“Id y proclamad que el Reino de los cielos está cerca” antes que curar enfermos, antes que echar demonios, el Señor nos pide ir a buscar las almas, ir a anunciar el Reino, ¿cumplimos este primer mandato?
A veces nos quedamos sumergidos pensando en los signos que nos acompañan en la misión y así vamos perdiendo el horizonte, nos olvidamos de desprendernos afectiva y si es necesario también desprendernos efectivamente de los bienes materiales, de las seguridades materiales, del bastón, de las sandalias, de la túnica, pues nuestro sostén debe ser Dios, debe ser la gracia, pues es Él quien da la eficacia en el apostolado.
Mamita María, Isabel te recibió en su casa, igualmente Juan, el discípulo Amado, así muchas personas me han recibido cuando voy en nombre de Dios, yo te pido que tú me acompañes y que en realidad de te reciban a ti, reciban tu protección, tus cuidados, tu amor.
Mi adorado niño Jesús Gracias por permitirme que María sea mi mamá, gracias por mi consagración, gracias por permitirme ser espectadora de tu obra. Te amo!
Jessica Restrepo S.
San Jerónimo. No podían los Apóstoles al entrar en una ciudad nueva para ellos, saber lo que esa ciudad era; por esta razón debían fijarse para la elección de la hospitalidad en la opinión del pueblo y en el juicio de los vecinos, a fin de que no fuese comprometida la dignidad apostólica, por parte de aquel que los recibía.
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