El Señor nos enseña el sentido de la ley y del cumplimiento de ella, muchas veces nos quedamos en la letra pasando por encima de la caridad que es la base de las virtudes Cristianas, por esto el Señor nos dice "Misericordia quiero y no sacrificios" aquí se expresa el fundamento de la caridad que va a fondo, Jesús con esta frase no negó el ofrecimiento de nuestros sacrificios que le diéramos sino el olvido de la misericordia que tiene que ir por encima, para llegar más perfecto a Cristo.
Los fariseos pensaban que debían cumplir al pie de la letra la ley y pasaban muchas veces por encima del bien de las personas pero Jesús quiso mostrar que la ley estaba para dignificar al hombre para acercarlo a Cristo por lo tanto cuando pasaba por encima del mismo hombre no tenía sentido.
"El hijo del Hombre es el Señor del Sábado" Jesús nos enseña a entregarnos a Él pues Él es el que nos enseña la misericordia y la caridad por delante en todo momento. Un sacrificio sin caridad se queda en mero cumplimiento se queda descarnado, como sin corazón. Por esto pidámosle a nuestra Santa Madre que nos enseñe a seguir a Cristo como Él nos enseñó el camino, un camino que aunque estrecho lleva a la felicidad. Oh virgen Madre Santa enséñanos a vivir el espíritu de la regla y la ley del amor a Dios y al prójimo.
¡A ti madre querida, enséñanos a amar!
"Ad Maiorem Dei Gloriam per Mariam"
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