Se nos ha dado el signo del Verbo de Dios hecho carne, y ¿nosotros que signo mostramos de la presencia de Dios? Jonás predicó la conversión, Salomón actuó con sabiduría y nosotros debemos reflejar a Cristo.
Jesús, tu eres la perfección, eres nuestro fin, el sentido de nuestra vida y nosotros a veces nos hemos quedado señalándonos a nosotros mismos; enséñanos a hacer lo que nos corresponde, a no descansar hasta hacerte conocer, a antojar las almas de Ti, para que cumplamos la misión que nos has encomendado a similitud de la Bienaventurada Virgen María. Amén
Jessica Restrepo S.
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