“No es el siervo más que su amo”, en un primer instante, ésta frase me pareció salida de contexto, pues Jesús habla de persecución, del odio que le tiene el mundo, también nos expresa que hemos sido rescatados por su amor, pareciera que a los apóstoles les sonaba muy fuerte estas palabras, pues el Señor les dice que no pueden pretender aprecio del mundo, pues no son mas que el amo, es decir, si Dios que es perfecto, que no se equivoca, que da su vida, que hace milagros, que es el Maestro, recibe rechazo del mundo, es inconcebible que nosotros no lo padezcamos también, es hermoso porque el Señor aquí no nos esta hablando de algo que puede que suceda o no, sino que lo afirma: “también a vosotros os perseguirán”.
Es una realidad la persecución y muchas veces parecemos huirle, nos da miedo perder el respeto del mundo, quizás no la esperamos, pero llega, llega y llegará con mas fuerza en la medida de que guardemos la palabra, que defendamos la verdad, de que aceptemos la elección de Dios, sus santas disposiciones con nuestra vida, la misión que nos ha encomendado.
Virgencita, ayúdanos a prepararnos, a no desfallecer en la fe, en la sana y recta doctrina, en el amor a tu adorado Hijo, en la fidelidad al evangelio, viviendo el evangelio sine glossa, sin negociar el radicalismo de las exigencias Cristo para adaptarlas a un cómodo estilo de vida, antes bien, luchar por la santidad, por vivir las virtudes en grado heroico. Amén
Nuestra Señora de Lujan, ruega por nosotros.
Jessica Restrepo S.
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