Mí Señor Jesús no viene a destruir la ley, de la cual hablarón los profetas, especialmente moises, sino a darle la perfección o darle el verdadero cumplimiento; Jesús viene a darle el verdadero sentido a los mandamientos ya que se habián inventado muchas cosas en cuanto a los mandamientos por no entender el fondo de la ley o el espiritu de los mandamientos que se nos dió en los profetas. Tengamos presente que el pueblo de Israel sabía que Dios era bueno, pero no sabía que tan bueno era; en Cristo se nos muestra lo bueno que es Dios, el es el amor y es la bondad en plenitud. Nos enseña una ley guíada por el amor y la misericordia, esto no lo entendieron los Israelitas, que Dios se nos mostraba con un amor mucho mas cercano, nos mostraba el amor divino desde lo humano, por eso se hizo hombre, uno como nosotros.
El Señor nos enseña la ley del amor, los mandamientos del antiguo testamento, pero guiados por el amor a Dios, por eso nos dice que el primer mandamiento es "amar a Dios sobre todas las cosas" para entender la ley hay que preguntarle al amor que es el Epiritu Santo que Jesús nos dejo, este amor-Espíritu que procede del Padre y del Hijo, y que se nos derrama por medio del vientre virginal de la santísima Virgen María.
Madre Santa permite que nosotro podamos cumplir la ley amando con todo nuestro corazón y viviendo sin dejar de cumplir la ley del amor que es tu Hijo amado.

San Antonio prega per me.