“No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir” la vida no es para la comida ni el cuerpo para el vestido, sino que la comida es para la vida y el vestido es para el cuerpo.
¡Qué diferente la concepción cristiana a la visión del mundo! Nosotros nos valemos de los bienes como medio para encontrarnos y glorificar a Dios, pues no somos como la hierba que su fin es ser arrojada al fuego, sino que nuestro fin es el Cielo, estar en la morada de Dios, es ser santos por el Santo.
“buscad primero el Reino de Dios y su justicia”, esto es mirar la vida en clave de eternidad, es valorar cada minuto, es reparar en todo momento, es estar en presencia del Señor, es buscar agradar al Amor, es transformar cada segundo en una oportunidad para santificarnos.
Santísima Virgen María, enséñame a confiar, particípame de tu fe para ser fiel a Dios, para perseverar en el Fiat dado a mi Señor. Totus tuus Mamá.
Jessica Restrepo S.
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