El Señor pregunta a sus discípulos que es lo que piensa la gente de quien es Él, y le responden lo errados que están, de manera similar quizás nos encontramos en un momento de la Historia donde más que en ningún tiempo atrás el relativismo y el secularismo hacen estragos, pues de algún modo ahora se mezcla todo con todo, llegando a una mezcla la cual llamamos nueva era que ha hecho mucho daño en la fe del hombre. Por otro lado el mundo así como en ese tiempo no sabe quién es Jesús. Pero ahora la pregunta siguiente fue a sus discípulos para ver que pensaban ellos de Él. El Señor de la misma forma nos interpela a nosotros que decimos que quien es Él, y la pregunta debe ir al fondo de nuestro corazón, y responder con el apóstol Pedro, "El mesías, el ungido de Dios" y que esto no se quede allí si no como los primeros Cristianos que llevaron el mensaje de Quien es verdaderamente Jesús al mundo para que ellos lo conocieran y lo aceptaran como el salvador. Es una tarea difícil, pero posible, necesitada de toda nuestra entrega en brazos de la que más lo conoció; La virgen María, nuestra reina y madre.
Santa Madre enséñanos a amar y a conocer a Jesús de una forma tan profunda que lo llevemos a los demás para que también lo conozcan.
¡A ti madre querida, enséñanos a amar!
"Ad maiorem Dei gloriam per Mariam"
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