Lo seguía mucha gente, y al bajar del monte donde seguramente estaba orando y hablando con el Padre celestial se le acercó un leproso "Si quieres puedes sanarme" es esta la frase que le dice el leproso al Maestro a Jesús y es la frase que debemos decirle con fe y esperanza "Jesús si quieres puedes sanarme" y la pregunta es; Sanarme ¿De qué? Pues de las enfermedades de nuestra alma, de todos los vicios que nos encadenan de algún modo al mundo, es la petición de esperanza a Jesús, una petición de fe que contiene la misericordia divina, por esto el Señor responde "Quiero, quedas sano"
El mundo con sus ínfulas y con sus máximas trata de llamar a los hombres a pertenecerle, sin embargo de aquí debe salir nuestra respuesta más por Cristo y por su sanación, sanación de incluso nuestra ceguera espiritual.
Oh Santísima Madre enséñanos a recurrir a ti para que nos lleves a Jesús y nos sane nuestra lepra espiritual.
¡A ti madre querida, enséñanos a amar!
"Ad Maiorem Dei Gloriam per Mariam"
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