15 octubre, 2010
Cuidado con la Levadura
Hipocresía “Es el acto de pretender constantemente tener creencias, opiniones, virtudes, sentimientos, cualidades, o estándares que uno en realidad no tiene. La hipocresía es así un tipo de mentira”
Y es lo que el Señor nos pone en evidencia en el evangelio de hoy, somos hipócritas muchas veces con nuestros actos pues, en un momento podemos cometer imprudencias y no hacer algo para que no nos vean. El Señor llama a la rectitud de intención, a la rectitud de intención de corazón, un corazón que pide ser mirado con pureza y alegría.
Que levadura la nosotros los fariseos, que fácil caemos en fariseísmos con nuestros juicios y nuestras actitudes. Qué difícil es tener una intención totalmente recta para el Señor, que difícil es tener una pureza de corazón, es necesario una ayuda extraordinaria de Dios, una ayuda extraordinaria del Señor, para que no hagamos las cosas por ser vistos o ser tenidos por buenos sino por amar a Dios y que sea amado. Que peligrosa es la levadura de la soberbia que levanta y eleva tal el ego que lo idolatra, mintiendo así mismo y a los demás.
Oh virgen inmaculada déjame entrar en tu presencia, déjame amar a tu corazón inmaculado y ayúdame a amar a Jesús sacramentado. Que la levadura no me infle, que la soberbia no haga pacto conmigo para poder hacerlo contigo.
¡A ti madre querida, enséñanos a amar!
“Ad Maiorem Dei Gloriam per María!
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