30 abril, 2010

Viernes, 30 de abril de 2010. Juan 14,1-6. JR

“Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo”

¿Como será el cielo? Cualquier palabra que digamos será imprecisa, pero sí podemos vislumbrar y soñar, pues, aunque no debemos seguir a Cristo por ganar el cielo ni por temer ir al infierno, sino amarlo por lo que Él es, por que es el sentido de nuestra existencia, por que es el fin para el que fuimos creados; sin embargo, existe el cielo, Dios lo dispuso así, lo habita el Señor con todos los santos ángeles y los bienaventurados (santos), está allí la Virgen María, san José, san Juan Bosco, mi santo y tu santo de devoción, todos están allí!

Si Dios gastó muchos días en crear la tierra y es hermosa, si cuando conocimos por primera vez el mar quedamos conmovidos, si cuando vemos un hermoso paisaje quedamos deslumbrados, si hay lugares hermosísimos en la tierra que demuestran la capacidad del creador y nos conmueve, nos fascinamos de tanta belleza, y sin embargo, la misma naturaleza ha sido dañada por los humanos, hoy la capa de ozono está dañándose por nuestra culpa, entonces ¿Como será de hermoso el cielo? pues el Señor se fue a prepararlo, allí no hay corrupción alguna, no hay mancha, no hay fealdad, no ha sido dañado por los humanos, y además está Dios mismo ¡impresionante!… por tanto, cada uno deje al Espíritu Santo y a la virgen María dirigir la meditación y que sean ellos los que fecunden en nosotros a Cristo, para que desde ya vivmaso el mismo cielo aquí en la tierra. Amén.

Dios los bendiga.

Jessica Restrepo

Viernes 30 de abril de 2010. Jn 14, 1-6 (GJ)


 

Jesús es el camino, la verdad y la vida. También es la puerta, el Pastor y la fuente de agua viva. En definitiva, Jesús es todo. ¡Mi Dios y mi todo!

Pero María, nuestra Madre también es nuestro todo, no porque compita con el Señor, sino porque somos de ella. Así lo prometimos aquel día en que nos consagramos a su amor para ser llevados a Jesús. ¿Y por qué nos consagramos a Ella y nos hacemos sus esclavos? Porque:

María le enseño a caminar al camino.

María le enseño a Jesús, la verdad, a decir la verdad.

María dio a luz a la vida.

María calmó la sed del agua viva.

María cuidó del Buen Pastor.

María es la puerta por la que Jesús, la puerta, vino al mundo.

María es el camino más fácil, corto, seguro y perfecto para ir a Jesús.

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

Gabriel López.

29 abril 2010 Jn 13, 16-20 GJ

Estas palabras de Jesús a sus apóstoles fueron dichas luego de que éste les lavara los pies.

El texto que estamos leyendo es de una profundidad asombrosa y en sólo unos cuatro versículos se abarca una gran teología.

"En verdad les digo: EL servidor no es más que su patrón y el enviado no es más que el que lo envía". ¿A qué se refiere o qué quiere dar a entender Jesús con estas palabras? El servidor es sólo eso: servidor. Por lo tanto no tiene en sí mayor mérito que la obediencia y todas sus obras son las obras del patrón. Si el patrón le dice: "toma este dinero y haz una obra de caridad" el servidor participa de esta obra en la medida que sea obediente, mas el dinero y la intención son del patrón.

Lo mismo sucede con el enviado. Su mérito está en obedecer el envío, mas todo el valor de lo que se hace está en el que envía, puesto que si éste no enviara entonces no habría obra.

Luego Jesús habla de las cosas que deben poner en práctica (lavarle los pies a los demás; seguir el ejemplo de Jesús).

¿Entonces, en qué se basa el mérito de las acciones? En realidad el mérito está en obedecer al Señor, ya que todo el trabajo lo hace Él. Si miramos la vida de la gracia, las obras de virtud que podemos realizar, nos damos cuenta de que sin la gracia habitual no podemos hacer ninguna obra de carácter sobrenatural (para esto se requiere la gracia santificante que se nos da al estar en gracia de Dios). Entonces, si las obras sobrenaturales actúan en nosotros y nos mueven a practicar las virtudes sobrenaturales, ¿qué mérito tenemos si todo viene de Dios y es prácticamente Él quien actúa en nosotros? El mérito está en obedecer.

Podemos ver cómo el Señor nos invita a obedecer: "felices si las ponen en práctica", mas no nos obliga a hacerlas.

Todo esto concuerda perfectamente con el versículo 20: "Amen, amen dico vobis: Qui accipit, si quem misero, me accipit; qui autem me accipit, accipit eum, qui me misit". Por lo tanto, recibir al enviado es recibir al que envía, porque éste es quien, en primera instancia, ejecuta la acción. Por lo tanto, recibir a los apóstoles es recibir a quien los envió: Jesús, y a su vez, recibir a Jesús es recibir a quien lo envió: El Padre.

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

Gabriel López

29 abril, 2010

¿POKER?

Jueves 29 de Abril, San Juan 14,1-6

Nuevamente Cristo hace un juego de palabras en donde quien lee se queda fuera o dentro de ellas. No hay ambigüedad o cosa alguna que no se entienda, todas las cartas las ha dado a conocer y sobre la mesa están, y casi podría decirse que quien no gane el juego es un tonto de primera, pues las cartas las conoció, tuvo ayuda extra sin hacer trampa y más de un haz tuvo bajo su manga quien jugo y perdió. Así pues no hagamos el papel del tonto incauto que necio y obstinado es, creyendo que juego de niños a lo mejor es y la partida del mazo de cartas ni propicia fue y quizá el turno nuestro a este juego aún no fue.
La vida un juego no es, pero menester sí ha de ser el conocer las reglas del que un juego parece ser, luego, Dios propone y tu dispones. Y a modo de aclaración el juego Dios no es, pero tu vida sí que lo es.

Esteban Sánchez.

Bendiciones.

Jueves, 29 de abril de 2010. Juan 13,16-20 (JR)

Somos motivados en este evangelio a la humildad, pues Jesús es quien nos envía, Él que es perfecto, que es Dios, se atreve a lavarnos los pies, el lugar nuestro cuerpo que menos cuidamos y que es en ocasiones desagradable, pues seguramente el Señor los pies de los apóstoles no estaban recién bañaditos, sino que ya estaban oliendo bien maluquito, además que en esa época no había pedicure, entonces ¿que hemos de hacer nosotros?, si somos muchisísimo menos que Dios, si somos muchisísimo menos que la Virgen María y ellos han vivido en humildad, en consecuencia, sería casi inconcebible pensar en un cristiano que se queje ante las incomodidades, que niegue algún acto de servicio, que quiera ser servido; con razón hoy el Señor nos dice que no sólo debemos saberlo sino que hay que ponerlo en práctica, pues el que no sigue el ejemplo de la humildad, tarde o temprano será como Judas, enceguecido vende al Señor y no es capaz de pedir perdón.

Oh María, madre de la humildad, te imploro la gracia de poner en práctica esta virtud preciosa, base de las demás virtudes, pues a veces ni siquiera identifico mis actos de soberbia, o lo peor, a veces me acostumbro a saber que soy soberbia, ayúdame mamá, pues no quiero fallar mas a tu hijo, no quiero robarle más lo que le pertenece. Amén.

¡Tu eres, oh Cristo, mi humilde simplicidad! ¡Te amo!

Jessica Restrepo

28 abril, 2010

Miércoles, 28 de abril de 2010. Juan 12,44-50 (JR)

Dice el evangelio que Jesús habló fuertemente, ¡gritando! y retomando que en estos días nos ha dicho –con insistencia– que las ovejas escuchan su voz, entonces podemos reconocer que aún no hemos comprendido, ni vivido, ni nos hemos apropiado de sus palabras ¡no lo hemos escuchado!, entonces llega hasta el punto nuestra indiferencia, que lo forzamos a levantar su voz, porque su amor es tan grande que quiere que nos centremos en Él, en el que nos da la verdadera felicidad, todo un Dios buscando nuestra atención, hasta levantó sus brazos en la cruz para que lo miráramos y que al verlo traspasado, creyéramos en Él.

Aceptar el don de la fe es el primer paso, pero para conservarla hay que seguir el consejo: “el que me ve a mí ve al que me ha enviado”; para verlo, hay que recurrir a la bienaventuranza: “ser puros y limpios de corazón”, y según lo que veamos y escuchemos, se transforma nuestro ser, de tal modo que nos asemejaremos a Él, pues hablaremos de lo que hemos escuchado y seremos testimonio, con nuestra vida, de acuerdo a quien hemos visto actuar.

Santísima Virgen María, gracias a ti podemos ver actuante el Evangelio, porque tu eres el consuelo de Dios, porque cumples el plan que ha tenido para el hombre, ayúdanos mamá a ser orantes, a desarrollar la escucha, a ser castos, a contemplar a Jesús Sacramentado y así nuestra vida será consecuencia de su acción salvífica en nosotros. Amén.

Jessica Restrepo S.

Miércoles 28 de abril de 2010. Jn 12, 44-50 (GL)

La verdad nos juzgará a nosotros mismos. La verdad será nuestro mayor verdugo en el día del juicio porque allá sólo la verdad saldrá a flote. Es por esta razón que el Demonio trata de confundir a las almas con doctrinas erradas que plantean que la verdad no existe. Si la verdad no existe, entonces el relativismo es el fundamento de todo y cada quien puede hacer lo que "le parezca".

Si caemos en el relativismo caemos en la trampa del Demonio. Si escuchamos la verdad escuchamos a Jesús. Jesús es como la luz que todo lo ilumina y lo muestra tal cual es; el Demonio, por el contrario, es como la oscuridad que trata de ocultad la verdad de las cosas. Es por esto que dice el Señor: «yo he venido al mundo como luz, para que todo el que crea en mí no permanezca en tinieblas».

María es como la luz ultravioleta que descubre la falsedad de los billetes falsos, solo que no descubre los billetes sino las almas. ¿y por qué? Porque María es reflejo perfectísimo de la luz de Cristo.

Dice Agustín: «Si, pues, vida eterna es el Hijo y vida eterna es el mandato del Padre, ¿qué otra cosa se ha dicho sino yo soy el mandato del Padre? A esto obedece lo que añade: "Así, lo que yo hablo, lo hablo tal como dijo mi Padre". Y las palabras me dijo no deben entenderse en el sentido de que hubiese hablado a su Hijo único por medio de palabras. Habló el Padre al Hijo de la misma manera que le dio vida, no porque ignoraba o no tenía, sino porque era el Hijo mismo. ¿Qué otra cosa significa "según me dijo, así hablo", sino yo que soy el Verbo hablo? El me habló de esta manera porque es veraz, y yo así hablo porque soy la verdad. El Veraz engendró a la Verdad. ¿Qué podría entonces haber dicho a la verdad? Pues la Verdad no es imperfecta, como para que se le pueda añadir algo.».

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

Gabriel López

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27 abril, 2010

¡La transmutación del yo en...!

Martes 27 de Abril, San Juan 12,44-50

Todo lo que nos ha mostrado Cristo a sido por mandato de su Padre, todo lo que nos ha dicho ha sido por que así lo ha obedecido a su Padre, en todo nos mostró al Padre Celestial y en nada a Él mismo, es decir, solo reflejo en todo a su Padre y en nada a Él mismo, aunque vienen siendo el mismo Dios, fue obediente en todo, hasta en la muerte.
Que esta misma obediencia heroica y temeraria nos motive e impulse a ser cada día más obedientes no solo con nuestros superiores o amigos, sino también con nosotros mismos, pues que si hemos programado un proyecto o un propósito alguno, que seamos obedientes hasta en eso. Pues en lo poco se verá lo mucho, así que empecemos por nosotros mismos. Y así siguiendo estos parametros lograremos reflejar en todo a Cristo, ¿en qué?, en nuestros movimientos, nuestra mirada, nuestro caminar, nuestro sentir, nuestro consentir, nuestro..., ¿NUESTRO?, cómo que nuestro, si lo hacemos todo como reflejo suyo dejara de ser nuestro para pasar a ser eso mismo: SUYO, pues ya nada nos pertenece, todo le pertenece a Él y ahora si podemos decir: sus movimientos, su mirada, su caminar, su sentir, su consentir, SU Amar y no el nuestro.

Esteban Sánchez

Bendiciones.

Martes, 27 de abril de 2010. Juan 10,22-30 (JR)

“las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ésas dan testimonio de mí”

En invierno, Jesús se encuentra en el templo, es uno con el Padre, están en constante comunicación, que hermoso ejemplo nos ha dado el Señor, con razón sus obras expresan quien es, ¡cómo no manifestar con obras nuestra fe!, definitivamente debemos permanecer con profunda vida interior, incluso en el invierno, en el verano, en todo momento, para poder manifestar la coherencia de vida cristiana, para poder amar; las obras de Jesús son consecuencia de su relación con el Padre, de la misión que vino a cumplir.

Amado Jesús queremos te fieles, te rogamos, por intercesión de San José, la gracia de tener tu vida en nuestra vida, para que seas tu quien nos mueva, que lo bueno que hagamos no se pierda por saciar nuestro ego, sino que reconozcamos que todo proviene de Ti, que nunca estemos cansados para amar, que no busquemos pretextos, sino que en todo tiempo vivamos en la caridad.

Gracias Virgencita por todo lo que has hecho en mi alma, por escogerme, por acercarme cada día a conocer a Jesús, por permitirme pertenecer a tu escuela, gracias por lo que has hecho en Lazos, definitivamente manifiestas tu amor de Madre, te suplico la gracia de vivir verdaderamente mi consagración a Ti, de pasar cada segundo, minuto, días y años de mi vida bajo tu amparo. Amén

Jessica Restrepo S.

juan 10, 22-30

Martes 27 de abril de 2010. Jn 10, 22-30 (GL)

«¿Hasta cuándo nos vas a mantener en suspenso?» le preguntaron los judíos; «si eres el Mesías dínoslo claramente». Nosotros somos iguales a ellos. Tenemos necesidad de ver para creer, pero aun así no creemos. Y ¿por qué no creemos? Porque no somos sus ovejas. ¿Por qué no somos sus ovejas? Porque no escuchamos su voz, y ¿por qué no escuchamos su voz? Porque… ehmmm… no sé…

Algunos no escuchan la voz de Jesús porque están sordos. Otros están ocupados en otras cosas; otros tantos ni siquiera saben que son ovejas y algunos más no quieren escuchar.

Dichosa el alma que escucha atentamente los llamados del Señor. Dichosa María que fue perfectamente fiel al Buen Pastor.

¿Pero qué más puedo decir de este evangelio si llevamos tres o cuatro días hablando del pastor y las ovejas? Pues, si Jesús no se cansa de repetirnos que él es el Buen Pastor nosotros no nos podemos cansar de recordar que nosotros somos las ovejas. Ovejas indefensas y necesitadas; ovejas desprotegidas y frágiles. Ovejas que necesitamos un pastor.

No te canses, Señor, de recordarnos que eres nuestro pastor.

Sobre los defectos de Jesús

No había caído en cuenta de que Jesús tiene otro defecto: es el Buen Pastor pero no es un auténtico Pastor (calma, calma, lea hasta el final). No es auténtico pastor porque los pastores pastorean ovejas, las cuidan y las protegen. En cambio Jesús no pastorea sólo ovejas sino también cabras y lobos. Lo más impresionante de todo es que ama tanto que al final esas cabras y lobos terminan por sucumbir a su amor y se transforman en ovejas.

De lobos a ovejas… ¡qué impresionante! Es tan grande su amor que nadie se puede resistir. ¿Qué tal que no fuera así? Si lo que digo no fuera cierto, entonces los lobos estarían condenados a ser lobos y las cabras serían siempre cabras, pero sabemos que no es así. Cualquier lobo puede ser oveja, porque en el fondo Dios lo creó bueno (el hombre es creado a imagen y semejanza y por más que se disfrace de lobo siempre será oveja en su interior).

Gracias Señor porque por medio de tu amor pasamos de perseguidores a perseguidos. Gracias porque con la Santísima Eucaristía nos transformas. Gracias porque con las caricias de nuestra Madre María nos hacemos cada vez más hijos tuyos.

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

Gabriel López


 


 


 

juan 10,1-10

“Eres la puerta de la salvación”
El es nuestra única salvación, no hay otro camino, El mismo nos introduce… pero debemos estar atentos en reconocer la dulzura de su voz, porque el mundo quiere distraernos y taponarnos con su ruido para no dejarnos escuchar sus melodías de amor.
Si tenemos intimidad, si practicamos la fidelidad en las pequeñas cosas y si tratamos de negarnos a nosotros mismos haciendo silencio podemos reconocer al Pastor y no dejarnos distraer por otras voces que no me elevan al cielo.
Es necesario pues renovar la presencia de nuestra Señora en nosotros para que Ella susurre a nuestros oídos diciéndonos cuál es la Voz verdadera y así nuestra lama nunca se alejara del fin al que quiere llegar… LA SANTIDAD.
¡Procura que lo que vas a decir sea mejor que tu silencio!
“El silencio es la puerta de una verdadera vida interior”
PAZ Y BIEN
Maria Yolima Aristizabal.

26 abril, 2010

Lunes 26 de abril de 2010. Jn 10, 1-10 (GL)

¿Por qué una oveja no escucha la voz del pastor? Nadie es lo suficientemente estúpido para no escuchar al pastor que lo quiere cuidar de los peligros del exterior. El problema no es un problema de maldad sino un problema de confusión (en la mayoría de los casos).

¿Por qué las ovejas no siguen al pastor? Porque ha llegado un impostor que ha imitado su voz y ha confundido a sus ovejas. Entonces ¿qué se puede hacer? Lo que hizo María: silencio. Cuando se hace silencio se escucha atentamente, las voces son más claras y los engaños son menos frecuentes. María tenía silencio interno y externo. María escuchaba atentamente la voz de Dios.

¿Quieres seguir al Buen Pastor? Cierra tu boca y escucha atentamente su llamado. Esto, precisamente, se alcanza en la adoración a la Santísima Eucaristía.

Gracias Señor porque nos dejaste esa puerta por la que podemos pasar hacia ti, y por la que tú mismo pasas: la Iglesia.

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

Gabriel López


 


 

Cayo para escucharle.

Lunes 26 de Abril, San Juan 10,1-10

Escuchar su voz.
Se dice: "escucha hoy la voz del Señor, no endurezcáis el corazón".

En medio del bullicio encuentro una voz silenciosa y tenue, sigilosa, suave y atrapadora que me es menester guardar silencio para escucharle. Lo quiero decir todo pero palabra alguna no sale de aliento de mis labios, es como una voz que grita en el silencio del desierto de mi corazón.

Esteban Sánchez

Bendiciones.

Lunes, 26 de abril de 2010. Juan 10,1-10. (JR)

Yo soy igualita a esos fariseos, no he entendido, por eso necesito retomar de la Lectio de ayer de Gabriel, que para escuchar la voz de Dios es necesario escucharlo en la Iglesia, entonces acudí a Santo Tomas para que nos explicara:

«Cristo ha dicho que el pastor entra por la puerta y que él mismo es esta puerta. Así pues, cuando se declara aquí como el pastor, hay que comprender que es él el que entra y a través de sí mismo. Es del todo cierto porque manifiesta que conoce al Padre por sí mismo, mientras que nosotros, entramos a través de él, y es él el que nos da la felicidad. Fijémonos bien en que sólo él es la puerta, porque sólo él es la luz, y los demás lo son sólo por participación. Juan Bautista «no era la luz, pero vino para dar testimonio de la luz» (Jn 1,8). El mismo Cristo «era la luz verdadera que alumbra a todo hombre» (v.9). Nadie más puede decir que es la puerta, porque Cristo se reservó para sí este título.
Pero el título de pastor lo dio a otros, lo dio a algunos de sus miembros. Efectivamente, Pedro lo fue, y también los demás apóstoles, así como todos los obispos. «Os pondré pastores según mi corazón» (3,15). Si bien es verdad que los jefes de la Iglesia –que son hijos de ella- todos son pastores, Cristo dice: «Yo soy el buen pastor» para mostrar la fuerza única de su amor. Ningún pastor es bueno si no está unido a Cristo por la caridad, llegando a ser pues, miembro del pastor verdadero.»

Santísimo Jesús, no quiero perder de mi memoria tu redención amorosa, quiero permanecer en ti, dejarme guiar, con tanta unidad que huya a lo que es extraño a Ti, mi Dios, por eso necesito conocerte mucho para reconocer quien me quiere engañar, quien es extraño, y así con tu gracia poder huir… Madre santísima, tu que conoces perfectamente a Jesús, que nunca pecaste, que no tuviste amistad alguna con la serpiente, ayúdame a discernir, a conocer, a amar y a permanecer en el Amor, rechazando lo que no es de Dios. Amén.

Jessica Restrepo S.

25 abril, 2010

¡Ustedes son unos LOCOS!

Domingo 25 de Abril, San Juan 10,1-10

Hermoso cuidado nos brinda nuestro querido y anhelante Padre, nuestro Señor y Salvador. Como niños hay que ser, simples, sencillos, cariñoso con aquel que nos brindo tan bello cariño primero. Ah Señor, tanto Amor me das. Que tan solo quedame pedirte me ayudes a responder a este tan preciado amor, pues Amor con amor se paga y nuestra paga Dios la da con más Amor, Él es el loco del Amor hermoso.
O el loco seré yo que no le amo como me lo indica el corazón, pues si no le amo loco soy.
Quiero ser loco de su Amor más no del mío.

Ahora solo queda espacio no a la escritura sino al amor, y a éste es difícil describirle, solo un loco lo haría...

Esteban Sánchez con respeto y mucho amor a mis amigos del blog.

Bendiciones.

Domingo, 25 de abril de 2010. Juan 10, 27-30 JR

Hoy el Señor responde a los judíos y a los católicos incrédulos –a los que nos falta fe–, los motiva a realizar un examen de conciencia y compararse frente al modelo de oveja que propone:

1. Su oveja le escucha: no permite que las otras ovejas ni ella misma sea obstáculo para escuchar la voz de su Pastor.
2. Se deja conocer: descubre la misericordia de Dios, al quitarse las mascaras, al bajarse de escrúpulos y presunción, deja que Dios empiece a trasformar la miseria propia.
3. Sigue al Pastor: no pierde el rumbo ni el horizonte, permite que Jesús vaya adelante, lo reconoce como guía de sus pasos, no impone nada a Dios.
4. Acepta la Vida Eterna: acepta la redención, por tanto podrá salvarse, se deja amar.
5. Persiste: no se queda caído en el pecado sino que se levanta, no se aparta para siempre, se confiesa, frecuenta los sacramentos, invoca a Dios.
6. Se reconoce posesión de Dios: se da completamente, autoriza a Jesús que guie sus pasos, le da autoridad sobre todos los aspectos y áreas de la vida.

¿Somos ese modelo de oveja? ¡Definitivamente nos falta mucho! Por eso en medio del camino, hay un camino que el Señor nos ha dejado y que Él mismo trascurrió, hay un secreto: María, que nos enseña a hacer la Divina Voluntad.

Mamá de tus manos no nos perdemos, y si nos distraemos, logras que volvamos nuestra atención hacia tu Hijo, camina con nosotros detrás de Cristo, y con nuestro testimonio verídico y eficaz, muchos querrán unirse al rebaño, muchos volverán; te presento también, a todas las personitas que se nos han encomendado para que por tu intercesión nunca perezcan.
Gracias mi Dios por buscarme y rescatarme, ayúdame a corresponderte con fidelidad. Amén.

Jessica Restrepo S.

San Juan 10,27-30.

Desborda mi corazón de alegría al sentirme reconocida por Dios como oveja de su rebano.
El me ha puesto un nombre y cada día me llama y mi invita a seguirlo, a no apartarme…
Experimento una inmensa paz pues se que El me protege de los enemigos de mi salvación, SOLO TENGO QUE PONER TODA MI CONFIANZA EN EL, Y NO TENER MIEDO DE DEJARME AMAR.
Muchos conocen el Salmo del Pastor, pero no todos conocen al Pastor del Salmo.

Confortará mi alma; me guiará por sendas
de justicia por amor de su nombre.

EL ES MI UNICO DESCANZO

Aunque ande en valle de sombra de muerte,
no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo;
tú vara y tu cayado me infundirán aliento.
CON EL NO TEMO A NADA

¡¡¡FUERA DEL REBAÑO DE ESTE PASTOR NO HAY SALVACION!!!

PAZ Y BIEN

YOLIMA ARISTIZABAL

Domingo 25 de abril de 2010. Jn 10, 27-30 (GL)

«Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco» dice el Señor. ¿Somos verdaderas ovejas de Dios?

Para ser auténticas ovejas de Dios hay que escuchar su voz, pero ¿cómo podemos escuchar su voz si ya no está con nosotros de la misma forma que estuvo hace 2000 años? Bien sabemos que Jesús está presente en la Santísima Eucaristía y que también está presente donde «dos o más se reúnen en su nombre», pero no lo podemos ver y no le podemos hablar de la misma manera que lo haríamos con un transeúnte. Entonces ¿cómo podremos escuchar su voz si no escuchamos voces?

Esto quiere decir que la "voz" de la que habla el evangelio no es una voz producida por las ondas mecánicas (sonidos) sino que es otro tipo de voz, ¿cuál es, entonces, esa voz?

Hay varias posibilidades:

  1. Las Sagradas Escrituras: si fueran las Sagradas Escrituras (solas) entonces los protestantes y los ateos que leen la Biblia también escucharían su voz. Es más, esa voz sería contradictoria porque unos cristianos creen una cosa y otros otra completamente diferente. Por lo tanto la "voz" no son las Sagradas Escrituras.
  2. La oración: si fuera la oración (sola) entonces los New Age que invocan a Cristo escucharían su voz, y bien sabemos que no es así.

Entonces ¿dónde escuchamos la "voz" del buen Pastor?

  1. La única solución posible es LA IGLESIA. Si Cristo no habla a través de la Iglesia, entonces Cristo no habla. Para escuchar al Buen Pastor hay que escuchar a la Iglesia, porque ésta interpreta las Sagradas Escrituras y nos enseña a orar. Porque ésta (la Iglesia, esposa del Cordero) tiene, en la cabeza del Papa, la potestad para "atar y desatar". Porque ésta tiene el Magisterio, el cual interpreta la Palabra de Dios, contenida en la Tradición y en las Sagradas Escrituras.

Por lo tanto: QUIEN ESCUCHA A LA IGLESIA ESCUCHA LA VOZ DEL BUEN PASTOR Y ÉL LO LLAMARÁ POR SU Y NADIE JAMÁS LO ARREBATARÁ DE SU MANO.

Todo por la Inmaculada, Nada sin Ella.

Gabriel López.

24 abril, 2010

Mi dulce Jesús. Nuevamente hoy me hablas de la eucaristía y cadavez tu lenguaje es mas claro. O estamos contigo o estamos contra ti y si hay algo que pueda determinar quiénes están contigo es La Eucaristía. En definitiva lo que me propones es una decisión: o te sigo aceptando la eucaristía o te rechazo rechazando la misma. Mi Señor, yo creo en ti, creo en la eucaristía y te proclamo como mi Dios y salvador,el único que puede transformar mi vida y darme la vida eterna. Me siento feliz de poder conocerte, de ser tu hijo y de poderte adorar en espíritu y verdad. Cuánto daría por amarte más, por amarte en verdad y sercapaz de dar mi vida por ti, todavía soy tan egoísta y pienso tanto en mis cosas. Per. Sé que pertenezco a la Señora y que ella no me va a dejar pasar esta vida en Valde. Por eso necesito comularte diariamente, para ir transformando mi corazón e ir siendo lo que tú quieres que sea
Mi dulce Jesús. Nuevamente hoy me hablas de la eucaristía y cadavez tu lenguaje es mas claro. O estamos contigo o estamos contra ti
Mi dulce Jesús. Nuevamente hoy me hablas de la eucaristía y cadavez tu lenguaje es mas claro. O estamos contigo o estamos contra ti

Sábado, 24 de abril de 2010. Juan 6,60-69 (JR)

Si viéramos a Jesús ascender, ¿creeríamos? Cada misterio de la vida de Jesús se entrelaza con el otro, se nos revela en plenitud, vemos que su dignidad de Hijo de Dios se manifiesta constantemente, por lo tanto, al acercarnos a la Eucaristía, por gracia de Dios, es que podemos vislumbrar, conocer y amar a Jesús.

Quizás el hecho de que los discípulos se alejaran, fue fruto de una construcción progresiva, es decir, nadie se echa para atrás de la noche a la mañana, ellos desde el inicio empezaron a dejar filtrar en su alma pensamientos de duda, y no le manifestaron a Jesús sus debilidades, no le suplicaron sino que no reconocieron su fragilidad, hoy Pedro nos enseña –igual que en otro pasaje-- que le pidamos fe, que le digamos con convencimiento “Tú tienes palabras de vida eterna”.

Jesús, ¿a quién vamos a acudir?, te necesitamos, somos frágiles y débiles, nos cuesta vigilar, orar, por lo tanto te expresamos nuestra miseria, para que nos formes y nos aumentes la fe.

Santa María, ruega por nosotros. Amén.

Jessica Restrepo S.

Sábado, 24 de abril. Jn 6, 60-69

"Muchos de sus discípulos, al oirle, dijeron: ¡Es duro este lenguaje!¿Quién puede escucharlo?!"

Después de escuchar el discurso eucarístico, y comprender la trascendencia y profundidad de éste, muchos de los discípulos de Jesús se escandalizaron de sus palabras, y como dice San Juan, "se volvieron atrás y ya no andaban con Él"...

Así sucede con los hombres que no son capaces de reconocer la presencia de Jesús en la Santa Eucaristía. Desde el momento que niegan la omnipotencia del Hijo en el Misterio de su Transubstanciación ya no andan con Él aunque se hagan llamar discípulos suyos. ¿Puede haber fe verdadera si solo se cree en el Dios de los milagros: en el que sanó enfermos, cambió el agua en vino, resucitó muertos, caminó sobre el agua, perdonó pecadores; y no se cree en el Dios de la Misericordia que quizo quedarse Él mismo como alimento y fortaleza de sus hijos?

La verdadera fe es la que se profesa como Pedro, reconociendo la Palabra de Dios como la única que alcanza la verdadera vida, que mientras promete la eternidad, da pleno sentido a la vida; y en el legado de Pedro y los discípulos, conocemos que la Sagrada Eucarístía es esa que nos alcanza la Vida Eterna.

Jessica Barrera
Sábado 25 de Abril, San Juan 6,60-69


Viernes, 23 de abril de 2010. Juan 6,52-59 JR

“El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él“

Jesús dice públicamente este discurso Eucarístico, no teme las controversias y oposiciones de algunos judíos, en realidad, Él sabía que es muy difícil comprender la vida para quien no tiene vida, para quien esta en pecado mortal, sólo la gracia recibida por el sacramento de la penitencia, y alimentada por la comunión es que se nos abren los ojos.

Santísima Madre, tu que eres la dispensadora de todas las gracias intercede para que muchos corazones reciban abundante gracia actual que los lleve a buscar la gracia santificante, y a los que participamos de este privilegio de la misericordia Divina, ayúdanos a sostenernos y a perseverar en la comunión con tu Hijo Jesús, con su presencia sacramental y con su cuerpo místico –la Iglesia--, considerando que el hecho de que Jesús habite en nosotros es motivo para vivir en virtud y caridad, pues Él mueve todas las obras buenas y heroicas que hagamos.

Totus tuus ego sum et omnia mea Tua sunt

Jessica Restrepo

24 abril de 2010. Jn 6, 61-70 (GL)

Dice San Agustín In Ioannem tract., 27. También puede entenderse esta frase: "La carne nada aprovecha", en el sentido que aquéllos la comprendieron, porque creyeron que se trataba de la carne que se corta en un cadáver, o de la que se vende en la plaza, y no en cuanto es vivificada por el espíritu. Unase el espíritu con la carne y ésta aprovechará mucho. Mas si la carne nada hubiese aprovechado, el Verbo no se hubiese hecho carne para habitar entre nosotros, pero el espíritu ha hecho bastante por medio de la carne en beneficio nuestro y por nuestra salvación.

Jesús tiene palabras de vida eterna. ¿Quién más tiene palabras de vida eterna? ¿la televisión? ¿la radio? ¿el internet? Alguien podría decir que sí, que esos medios de comunicación tienen palabras de vida eterna porque hablan de Jesús. Entonces yo me pregunto ¿qué es mejor: escuchar hablar de Jesús o hablar con Jesús? ¿por qué no vamos a la fuente?

El lenguaje de la cruz es duro, pero más duro todavía es el lenguaje de la Eucaristía. Cuando Jesús habló de la cruz sus discípulos se asustaban y trataban de persuadirlo de que la evitara, pero ninguno se atrevió a dejarlo; en cambio, cuando Cristo habló de la Eucaristía muchos lo dejaron. ES más duro el lenguaje de la Eucaristía que el de la cruz.

«¿Quieren marcharse también ustedes?» Señor, ¿a quién iremos? ¿quién le dará sentido a nuestra vida? ¿quién será tan paciente con nosotros? ¿quién estará dispuesto a entregar su vida por nuestra salvación? ¿quién tendrá el poder para hacerse Eucaristía y alimentarnos?

¿Qué pasó por el corazón de Jesús en aquel momento en el que los discípulos lo empezaron a dejar? Pobre Jesús. La Eucaristía es la una grandísima prueba del amor de Jesús y por causa de ese mismo amor muchos lo abandonaron. ¿Cómo se habrá sentido Jesús? Su corazón se partió en dos, todo su cuerpo se estremeció ante tal desprecio. Si no hubiera sido por los corazones puros que lo iban a seguir hasta la muerte, Cristo hubiera fallecido en aquel momento. Si no hubiera sido por el corazón de María que estaba allí, latiendo junto al suyo, su corazón se hubiera detenido. Se habría reventado por tanto amor… amor despreciado.

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

Gabriel López

Viernes 23 abril. Jn 6, 52-56 (GL)

"Quién come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré el último día". El alimento que Jesús nos ofrece tiene como consecuencia la vida eterna. No sólo es un alimento terreno sino eterno.

Sin embargo, no es posible comer y beber el cuerpo y la sangre de Jesús si no es en la bajo las especies Eucarísticas. Para el momento en que Jesús les expone esto no había instituido la Eucaristía y no estaba bajo las especies del pan y del vino. Seguramente si yo hubiera estado allí en ese momento hubiera preguntado con los judíos ¿cómo puede éste darnos a comer su cuerpo y a beber su sangre?

La vida eterna se consigue en la vida terrena. Las decisiones que tomemos en esta vida tienen consecuencias eternas. La fe, la caridad, las obras, todo, tiene consecuencias que se dilatan desde la vida presente hasta el momento en el que no estemos regidos por el Chronos.

Jesús habla de verdadera comida y de verdadera bebida, la cual nos da la verdadera vida. El alimento terreno nos da la vida terrena, el alimento eterno nos da la vida eterna, la que viene del Padre.

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella

Gabriel López

23 abril, 2010

¿Que no juzgamos a nadie?

Viernes 23 de Abril, San Juan 6,52-59

Podría hablarse en este evangelio de la importancia de Cristo como alimento verdadero y de cómo al comerle hemos de ser transfigurados por la fuerza de su Amor y acto seguido permanecer en Él no en día de la muerte si no en el instante mismo en que así le deseemos y obremos. Y podría hablarse de más elementos importantes, pero ahora haré referencia a que los Judíos o algunos maestros de la ley estaban mal, muestra de ello es cuando Jesús les llama sepulcros blanqueados además de las pugnas y peleas que ensañaron contra Cristo, y esto que he mencionado es precisamente lo que no quiero ni debemos hacer, ¿qué?, juzgar, y así juzgamos a estos pobres hombres contemporáneos al Jesús histórico o juzgamos a las prostitutas, las lesbianas, homosexuales, sicarios, la revista Soho, actores y demás hablando mal de ellos, poniendolos como ejemplo para nuestros comentarios sea cual sea.
Lo que quiero decir es que no somos quien para juzgar o hablar mal de NADIE, a si sea a modo de comentario, guardemos la lengua de cualquier juicio por relevante que sea.

Esta Lectio la dirijo en especial a los hermanos de comunidad LAM. si algún comentario me escriben y les amplio la idea.

Esteban Sánchez

Bendiciones

¡Explorador de su Amor!

Jueves 23 de Abril, San Juan 6,44-51

Pan transformado en el cuerpo de Cristo, hijos transformados en la santa comunión. En ello ha de verse la medida de nuestro amor, mediante más me entrego, más me uno a Él, más transfigurado se vera este corazón que tan guiado esta por el sinsabor de lo efímero, lo pasajero, lo caduco.
Transformados y guiados por el Amor, beber quiero de Él como servatillo que busca alimento de su madre y protección también.
Son pocas palabras pues aún es poco mi amor lo veo en esta meditación, aquí cierro la boca y habla mi corazón en medio de la oración, pues teórico no soy, solo explorador y corriente probador de su Amor todavía soy.

Esteban Sánchez

Bendiciones

22 abril, 2010

Jueves, 22 de abril de 2010. Juan Juan 6,44-51. (JR)

“Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre”

Es impresionante que en este breve evangelio, hoy Jesús nos hable de varios misterios de su amor: la Encarnación, la Eucaristía, La Resurrección, hace una completa descripción de su procedencia, de su misión y acción en la vida del hombre, ¿Cómo pensar que Dios no se haya revelado? Es imposible resistirse a tan gran misericordia, todo un Dios buscando a sus criaturas, que es creativo y que nos permite participar de Él mismo, que nos dota de todas las capacidades para escucharlo y aprender de Él.

María, tú eres la que propicia mi encuentro con Dios, ayúdame a estar atenta a sus palabras, a no solo elegir este camino, sino a decidirme, a actuar, a aprender, a instruirme, a imitarle, a no negarle nada de mi. Gracias mamá por tu auxilio, gracias por la consagración. Te amo!

Jessica Restrepo S.

Jueves 22 de abril de 2010. Jn 6, 44 (GL)

«Nadie viene a mí si no lo atrae el Padre que me envió» Para entender el misterio Eucarístico es necesario ser enviados por el Padre, ¿pero será que el Padre podría negarle su bendición a alguien para que comprenda el misterio escondido detrás de las especies eucarísticas? Claro que no. Entonces ¿cuál es el problema? Que el que no ve a Cristo en la Eucaristía no lo ha querido ver.

«Yo soy el pan vivo bajado del cielo, quien come de este pan vivirá para siempre» Aquí enmudezca toda lengua, aquí callen todas las voces, ¿quién podrá comprender todo el significado de estas palabras tan consoladoras? ¡Tenemos un alimento espiritual que nos garantiza la vida eterna! ¿por qué sigo tan apegado a los alimentos terrenos y no me vuelco en contemplación y adoración a la Santísima Eucaristía? Tengo que estar loco, pues no soy santo.

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella

Gabriel López

“YO SOY EL PAN DE VIDA”

El Señor dice "Yo soy el pan de vida" ¿Qué significado tiene el pan de vida? Es el Señor que se quiere entregar todo Él por el mundo, Él es la vida, pues concede la salvación al que se entrega a Él y lo busca, en verdad no lo dejará perder. Es el alimento necesario para nuestra alma, teñida de dificultad por nuestra triple concupiscencia, la cual recibe al mismo Dios que transforma y santifica. Es el Señor dando a entender que se iba dar del todo en la Eucaristía, Él no se iba a quedar con nada para sí, es obediente al Padre, pues su voluntad es hacer la del Padre, de este modo bien dice "El pan que Yo daré es mi carne". De allí el misterio de amor y entrega de Jesús en la Santa Eucaristía, es Él con todo su cuerpo, sangre y divinidad. Al mismo tiempo nos podría venir una pregunta ¿Cómo estoy recibiendo al mismo Cristo? ¿Cómo estoy recibiendo el sacramento, que me acerca más a Dios, su propio Cuerpo?

"El Señor quiso dar a conocer lo que El era. Por esto dice: "En verdad, en verdad os digo, que aquél que cree en mí, tiene vida eterna". Como diciendo: el que cree en mí, me tiene. ¿Y qué es tenerme? Tener la vida eterna. Y la vida eterna es el Verbo que en el principio estaba con Dios y la vida era la luz de los hombres. La vida asumió a la muerte, para que la muerte fuese destruida por la vida." San Agustín

¡A ti madre querida, enséñanos a amar!

"Ad maiorem Dei gloriam"

Alfer Aristizábal

21 abril, 2010

Miércoles, 21 de abril de 2010. Juan 6, 35-40 (JR)

La liturgia de hoy trae una completa experiencia de Dios, en la primera lectura, se expresa que los discípulos iban de un lugar para otro, iban prófugos difundiendo el Evangelio, llevando la fe a las personas, así mismo Jesús mencionaba en algunos pasajes que Él se iba a buscar la oveja perdida, que iba en busca de las almas, pero en este evangelio dice: “El que viene a mí no pasará hambre” ¿Jesús se contradice? ¿Hay que ir a Él o esperar que venga nosotros? si leemos mas adelante, dice; “me habéis visto y no creéis”, es decir, nos ha buscado, se nos ha manifestado, pero hemos sido nosotros quienes NO hemos dirigido nuestra voluntad, memoria y entendimiento a Él, pero si llegáramos a aceptarlo, entonces comprenderíamos, que la voluntad del Padre es que no nos perdamos, para ser resucitados en el último día, por lo tanto, si creemos, buscaríamos el Alimento Eucarístico con el que podemos perseverar sin perdernos, ya que la relación con Dios es de dos, Él siempre es fiel, siempre está dispuesto, sólo faltamos nosotros, los cuales debemos ir a Él y propiciar los medios para amarlo, pero también debemos dejarnos amar.

Señor, tu nos das todo para seguir, para persistir, para insistir y resistir, yo te imploro por medio de María, la gracia de ser dócil, de no negarte nada, para que pueda aprovechar todas las gracias, ayudas y medios que tu me das para salvarme y ser instrumento para que muchos te conozcan. Amen

Jessica Restrepo S

CONTEMPLAR A CRISTO

Dijoles Jesus: Yo Soy el pan de vida quien viene a mí no tendra más hambre. Y el que cree en mí no tendra sed. éstas són las palabras que encierran la esperanza de poder llenar nuestro corazón como decía San Agustin. El hommbre tiene un corazón infinito que solo lo puede llenar un ser infinito y éste ser infinito es Dios. Nuestro corazon solo se podra sentir lleno y satisfecho cuando estemos al lado de Jesus y se sentira saciado solo cuando creamos en cristo verdaderamente, entregandonos a Él sin medida, dejando que Él transforme nuestras vidas.
Cristo dejo su trono celestial para redimirnos y comprarnos con su pasion muerte y resurreccion para que nadie se perdiera. pero nosotros somos los que tenemos recibir su sangre que nos identifica como hijos de Dios y posesion de Jesucristo; como dice el mismo Jesus, nadie se perdera si verdaderamente nos hacemos cosas de Jesus. podemos acudir a Maria purisima que así como ella se inclinó sobre Dios, nosotros podamos someternos con nuestra voluntad a Dios; hay que entregarnos completamente a Cristo, sin medida y esto se hace contemplando su vida, su majestad, para que creyendo en Él verdaderamente , seamos glorificados en su Cruz y en su Sangre, esa misma sangre que purifica nuestros pecados.

Madre nuestra, calma el hambre y la sed de nuestra alma dandonos la gracia de contemplar siempre la majestad y el Amor de Dios.

¿AMOR CON A mayúscula o con a minúscula? entre otros...

Miércoles 21 de Abril, San Juan 6,35-40

"La voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda nada de lo que él me dio". La voluntad del que nos ha enviado a nosotros los Misioneros es no perder nada de lo que Él nos dio y confío.

Nos dio el amor que debemos procurar al bien, proteger, alimentar y ..., ¿? no sé nada..., pues confieso que nada sé del Amor de Dios, lo que poseo son quimeras y leves o tenues reflejos de lo que es su Amor, es mi deseo consumirme en el Amor y, escribo Amor con "A" mayúscula, pues refierome al Amor divino y no al terreno, aunque esa "a" del amor terreno puede crecer y llegar a ser una "A".

Y nos confío las almas, sus almas, que al fin de cuentas es: nuestras almas, de manera que hemos de responder no solo por nuestra alma si no por la demás, de todas aquellas que pudimos haber ayudado con su auxilio. Pues a la hora del juicio particular hemos de decir: Señor aquí esta el talento que me diste (mi alma) y estos otros talentos he conseguido para ti (otras almas), Más Él nos dirá, siervo bueno, ¡pudiste haber hecho un poco más!

Esteban Sánchez

Bendiciones

21 de Abril (GT)

"Porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado"
Cuan simple es decirlo y cuan difícil es vivirlo. "Hágase tú voluntad en la tierra como en el cielo " repetimos a diario, y varias veces al día.

Como parte de nuestro carisma está el vivir la Divina Voluntad, pero no es nada fácil. Tenemos los grandes ejemplos de esto: María y Jesús. 'Hágase en mi según tu palabra', diría nuestra Madre y 'Que se haga tu voluntad y no la mía' diría nuestro Señor.

Es tan importante vivir la Divina Voluntad que es la principal recomendación que nos dejó nuestra Madre en las escrituras: 'Hagan lo que Él les diga'.

La voluntad de Dios es perfecta pero no es fácil. Es la puerta angosta que requiere de nuestro esfuerzo para atravesarla. Es una aventura apasionante de combate continuo contra sí mismo, de derrotas y triunfos, de éxitos y fracasos, de conversión continua y constante.

Mamita querida, enseñame a vivir la Divina Voluntad tan plenamente como lo hiciste Tú. Amén

Dios les bendiga

German Tamayo

Miércoles 21 de abril de 2010. Jn 6, 35-40 (GL)

«Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti Dios mío. Mi alma tiene sed de Ti, del Dios vivo, ¿cuándo entraré a ver el rostro del Señor?» ¿Cómo es posible que el que vaya hacia Jesús nunca más tenga sed? Pues aquel que cree en Jesús nunca más tendrá sed, no porque beber de él sea suficiente para calmar la sed natural de una manera definitiva, sino porque Él es la fuente de agua viva que nunca se agota.

Quien cree en Jesús jamás tendrá sed y hambre porque el Señor lo saciará, pero cada vez tendrá más hambre y sed de Él. Entre más se ama más se quiere amar. Entre más se acerca uno a Dios, más se quiere unir uno con Él. Jamás habrá sed porque la fuente es inagotable.

Con la sed física y con el agua natural pasa lo contrario: cuando se tiene sed se bebe agua y la sed se acaba y el agua ya no se quiere beber, pero la sed volverá. En cambio, con Jesús, entre más se bebe más sed de Él se tiene, pero cada vez se tiene menos sed de todo lo demás.

«Oh torrente del amor divino, que brotas del costado del Cordero. Oh fuente de vida, sumergirme en ti yo quiero». ¡Quién fuera María para estar bajo tus pies en la cruz y recibir toda tu sangre preciosísima! ¡Quién fuera Longinus para recibir el torrente de tus amores! ¡Quién fuera Tomás, no para meter mi mano en tu costado abierto, sino para poner mis labios en aquella herida redentora!

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

20 abril, 2010

Martes, 20 de abril de 2010. Juan 6,30-35 (JR)

El pueblo de Israel comió el maná, y quizás la gente estaba conforme con lo que sabían de sus antepasados, les parecía extraordinario, en verdad era un milagro, pero el verdadero don, la Verdadera obra de Dios es La Eucaristía, acaso ¿nos hemos sentido satisfechos con lo poco dóciles y receptivos que hemos sido de los dones de Dios? ¿Hemos caído en la mediocridad? Pues seguramente sí.

Mi Jesús Sacramentado, dadme hambre de Ti, sacia Tú mi sed que yo saciaré la tuya, “Señor, danos siempre de este pan”, del pan de Vida, que mis deseos siempre estén orientados a Ti, que jamás me quede distraída buscando los milagros y obras tuyas, sino que mi fin seas Tú, sea amarte y dejarme amar por Ti, sea vivir, crecer y morir siendo Eucaristía, pues si te tengo a Tí podré ver tus maravillas, a semejanza de María. Amén.

María, mujer Eucarística, ruega por nosotros.
Jessica Restrepo S.

Martes 20 de abril. Jn 6, 30-35 (GL)

Ellos le dijeron: "¿Qué signo haces para que al verlo creamos en ti?". Para ese momento Jesús había multiplicado los panes y había cruzado una parte del Mar de Galilea caminando y sin embargo seguían pidiendo más señales.

Como Jesús les había reprochado el hecho de que lo buscaran por darles de comer ellos argumentaron que "Moisés les había dado de comer maná" a lo que Jesús respondió que no fue Moisés sino Dios quien los alimentó.

Jesús es el verdadero pan del cielo porque se hace así mismo ofrenda, a sí mismo se inmola y así mismo se ofrece. Finalmente se da a nosotros bajo las Especies Eucarísticas.

El pan es aquel alimento que ha acompañado al mundo desde las culturas más antiguas. El pan es la unión de los granos de harina que al mezclarse forman una sola masa. Igual es la Iglesia: la unión de infinidad de personas que al unirse gracias a la acción del agua del bautismo forman un solo cuerpo.

El verdadero pan de vida alimenta el cuerpo y el alma. Quién lo come no tiene más hambre ni tiene más sed. No estoy hablando de hambre y sed corporales sino espirituales, sin embargo, de la misma forma que una pareja de esposos consuman su matrimonio con un solo acto conyugal, el hambre y la sed espiritual se ver saciados en una sola comunión; sin embargo, pueden actualizar cuantas veces quiera su amor por medio de nuevos actos conyugales. Nosotros también comulgamos constantemente el Cuerpo y la Sangre porque sin tener hambre tenemos más hambre de él y menos hambre de todo lo demás.

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

Gabriel López

20 de abril

"¿Qué señal haces para que viéndola creamos en tí?" es evidente que entre los 5000 hombres que fueron alimentados con la multiplicación de panes y peces fue una minoría la que se percató del milagro. Los demás recibieron panes y peces sin pensar de donde provenía. Simplemente saciaron su hambre.

Siguiendo en la misma linea, vemos un pueblo que requiere de pruebas terrenas para poder creer en Jesús. Siguen pidiendo más y más para si mismos y su fe no va mas allá del plano visible. Y es aquí donde me quiero enfocar: ¿cuantos milagros han acontecido en nuestras vidas de los cuales ni siquiera nos hemos percatado? ¿De cuantas enfermedades silenciosas nos habrá curado el Señor? ¿En cuantas ocasiones nuestro Ángel de la guarda nos habrá salvado la vida?

Tristemente somos muy flojos para agradecerle al Señor. Lo somos en lo visible, mucho más flojos en agradecer aquello que no somos conscientes. Somos el pueblo que dice ¿Qué señal haces para que viéndola te agradezca?.

Te quiero agradecer Señor, con aquel gran Santo, por todos aquellos milagros que a diario pones en mi camino y que mis ojos mundanos no me dejan ver. Ayúdame a ver tu mano en todo lo que me rodea al igual que nuestra bella Madre lo hizo y hace. Amén

Dios les bendiga

German Tamayo

¡TENGO HAMBRE Y SED...! ...¿O ÉSTAS ME TIENEN A MI?

Martes 20 de Abril, San Juan 6,30-35

Dice el Señor: "El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed". Quizá Jesús podría no haberse referido a tener hambre o sed corporal, pues al cielo no se refería, dado que le hablaba a sus amigos los terrícolas bajo un contexto netamente terreno, no divino (si alguno lee esto y he errado que me corrija, perdón por la ignorancia). Pero sin pretender corregir o contradecir a Dios; pidote Dios mío nos alcances la gracia de tener siempre hambre y sed, que nunca saciemos este sentir, que siempre busquemos cómo aliviar este dolor, pero que nunca pase esta necesidad, que más que fisiológica es espiritual. Dadnos la gracia Señor de buscarte siempre a ti, de llegar a ti, de llegar a las almas que moribundas están y a nosotros, misioneros hambrientos de almas y sedientos de Amor, enseñadnos a alimentar a tus hijos que gran necesidad tienen de ti.

Que ésta hambre de almas y sed de Amor nunca nos pase y siempre busquemos saciar con acción, misión y contemplación.

Jesús nos colma y alimenta, pero hiere nuestro sentir para encontrar su consentir en cada alma que hemos de prevenir y ellas el cielo admitir. Que esta sea nuestra alegría y nuestro gozo.

Esteban Sánchez

Bendiciones.

19 abril, 2010

¡Como ellos quiero ser¡

Lunes 19 Abril, San Juan 6,30-35

Cristo bendito que te haz quedado en la Eucaristía para ser intimo a nosotros cuando te consumimos a la hora de partir el pan, concedemos manifestar tu amor en oblación Señor. Ya encontrarme no quiero más, tan solo encontrar el agrado en la fragancia del Amor donante, queriente, santificante que como estandarte iza la frescura de tu amor que siempre nuevo es.
Ya el maná caído del cielo está y fecunda la tierra ha, maná del cielo que entre nosotros esta y ya nunca más de nosotros se irá. Alimento bendito es, que nunca pasable o corruptible fue, más esto como ha de ser si manjar del cielo siempre es. Cristo bendito a de ser, quien como mies endulza todo mi ser, heme aquí que desnudo estoy, sin nada que estorbe a nuestro siempre y nuevo Amor, aún como niño también estoy, esperando me lleves a tu Maternal Amor, que siempre bendita la Madre del cielo ha de ser. Y si pedir un poco más puede mi ser, a mi San José bendito que tan hermoso es, pidote me regales a este casto hombre también y, parecerme a ellos quiero ya ser.

Esteban Sánchez

Bendiciones.

Lunes, 19 de abril de 2010. Juan 6,22-29. (JR)

"Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre”, evidentemente es la Eucaristía, que es el alimento que perdura, que es eterno… pero si es Jesús quien se da, si es su cuerpo, ¿Por qué hay que trabajar? ¿Qué tenemos que hacer nosotros? En primer lugar, hay que reconocer que hemos sido alimentado hasta saciarnos, Él Señor entra a nosotros y nos llena (El Kerigma), pero igual que nuestro cuerpo, a las pocas horas volvemos a tener hambre, entonces, por eso hay que trabajar, hay que buscar a Jesús, hay que atravesar lagos, hay que reconocernos necesitados de Dios y el Señor nos da una clave: hay que creer y cultivar la fe en su presencia Eucarística.

Amado Jesús, ¿cuando se me volvió rutina asistir a la Santa Misa, cuando deje de deleitarme en Ti, cuando deje de anhelarte, de reconocer que este instante de Amor es el momento más importante del día? María, madre de le Eucaristía, reaviva en mi alma el deseo de tu Hijo, de trabajar por agradarle, buscar en todo instante cumplir su voluntad; sostén mi fe para tener una profunda intimidad con Dios y para disponerme para ser transformada en Jesus por cada comunión. Amén.

Jessica Restrepo Sepúlveda

19 de Abril

Este evangelio encadena dos Lectio que he comentado recientemente: sobre las señales y sobre el creer en Jesús.
Jesús llama la atención del pueblo por no entender las señales que Dios les da. Seguimos pegados de lo terreno. Seguimos viendo más el significado físico que el significado trascendente de las cosas que Jesús hace. Seguimos detrás de los milagros de Dios y no detrás del Dios de los milagros.

Para este pueblo no importaban el acto milagroso que realizó Jesús, ni analizó de donde provenía aquel poder y mucho menos qué quería mostrar Dios a través de estos prodigios. La gente seguía tras Él para ver qué mas le iba a dar. 

Esto me aclara mucho más el porqué Jesús fue abandonado por su pueblo a la hora de su pasión; por qué nadie lo defendió. No entendían quien era, solo esperaban cosas de Él para saciar su presente y en esta óptica, un Jesús capturado, indefenso, que no se resistía a nada, que no hacía prodigios, no era útil para su pueblo.

"¿Qué hemos de hacer para obrar las obras de Dios?" pregunta un pueblo confundido y preguntamos nosotros. Y allí Jesús responde la otra parte de lo que les comenté al principio: Creyendo en Jesús en todo el sentido de la palabra. Pues esta gente seguía a Jesús (como muchos) pero no creía en Jesús. Veían a Jesús a su manera (como muchos) pero no aceptaban la realidad de Jesús como Hijo de Dios.

Madre Santísima permíteme ver a través de tus ojos las señales que Dios nos regala para conocerle al igual que Tú le conoces y a creer en Él al igual que tu crees. Amén

Dios les bendiga

German Tamayo

Lunes 19 de abril de 2010. Jn 6, 22-29 (GL)

Dice Jesús: «En verdad les digo: Ustedes me buscan, no porque han visto a través de los signos, sino porque han comido pan hasta saciarse.». Tenemos que mirar en clave de eternidad. El mundo de hoy nos pide «vivir el hoy», disfrutar cada momento y cada instante; dar gusto al cuerpo y hacer aquello que nos «hace felices». Pero el mundo de hoy no ve en clave de eternidad. El mundo de hoy no ve más allá de la muerte, y por lo tanto, sólo tiene sentido esta vida. De allí que las personas cada vez más se preocupen por lo material y dejen a un lado lo espiritual o, por el contrario, sean cada vez más espirituales, siempre y cuando esa vivencia les lleve a tener una mejor estabilidad material-temporal.

La clave para encontrarle un verdadero sentido a la vida está en las palabras del Papa: «hoy tenemos miedo de hablar de la vida eterna. Hablamos de las cosas que son útiles para el mundo, mostramos que el cristianismo ayuda también a mejorar el mundo, pero no nos atrevemos a decir que su meta es la vida eterna y que de la meta vienen luego los criterios de la vida».

Además añade «debemos tener la valentía, la alegría, la gran esperanza de que la vida eterna existe, que es la verdadera vida y que de esta verdadera vida viene la luz que ilumina también este mundo.». Si tenemos la esperanza de la vida eterna podremos ver y entender los "signos" que Jesús nos muestra y no quedarnos solo en «buscarlo porque hemos comido pan».

María sí vivió siempre en clave de eternidad. María supo perfectamente que esta vida es un medio para alcanzar a Dios y no un fin. —¡Alcánzanos la gracia de actuar siempre con miras a la vida eterna!—.

Dice al respecto de este evangelio San Juan Crisóstomo:

«No SIEMPRE resultan útiles la clemencia y la suavidad, sino que a veces el Maestro necesita usar un lenguaje más punzante. Cuando el discípulo es perezoso y rudo, hay que echar mano del aguijón para que despierte de semejante gran desidia. Con frecuencia, en este pasaje y en otros, lo hizo el Hijo de Dios. Como se le acercaran las turbas y lo adularan y le dijeran: Maestro ¿cuándo viniste acá?, El para demostrar que desprecia los honores mundanos, y solamente busca la salvación de aquellos hombres, les responde un tanto ásperamente no sólo para corregirlos, sino también para revelar sus pensamientos y ponerlos de manifiesto.».

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

Gabriel López

LUNES 19 ABRIL 2010, JN 6, 22-29

"Trabajen por el alimento que permanece y da vida eterna" es lo que nos pide el Señor, el alimento que permanece y da vida eterna es su cuerpo y sangre; La Santa Eucaristía, misterio pascual de amor, misericordia y justicia de Dios. Él sabe cumplir a los que creen en su palabra la promesa de justicia, amor y misericordia: "El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día" (Jn 6,51-59). Este es el alimento verdadero que saciará nuestras inquietudes y nuestro corazón necesitado, nuestro corazón que se siente vacio y herido, como dice San Agustín "Nos hiciste para Ti, Señor, y nuestro corazón no descansará hasta que repose en Ti"

"La obra de Dios es esta: creer en aquel que Dios ha enviado", y la pregunta que nos puede suscitar el día de hoy es: ¿He creído en aquel que Dios ha enviado? O mejor aún ¿Le he creído a Él? Pues es diferente creer en Jesús y CREERLE A JESÚS. Señor que en el día de hoy pueda reconocer tu amor, misericordia y Justicia en cada hombre y de esta forma te crea a ti Salvador mío que nos prometiste que lo que hiciéramos a favor del prójimo a ti te lo haríamos.

¡A ti madre querida, enséñanos a amar!

"Ad maiorem Dei gloriam"

Alfer Aristizábal

18 abril, 2010

Domingo, 18 de abril de 2010. Juan 21, 1-19. (JR)

Como dirían los misioneros de lazos: ¡Impresionante!, en realidad en este evangelio se evidencia varios aspectos de la vida del discípulo misionero, aquí me enfocaré específicamente en Pedro, en el Vicario de Cristo, éste —luego de saber que Jesús ha resucitado— sale a pescar y junto con los otros le responde al Señor que no hay peces, sin embargo, confía y echa nuevamente las redes, las cuales rebosan, en esta situación de abundancia, Pedro es capaz de escuchar cuando Juan dice: “Es el Señor”, acepta la presencia de Dios con humildad, reconoce su acción; posteriormente, al llegar a la orilla, el Maestro ha cocinado, tiene un pez, y podríamos preguntarnos ¿un pez para tantos discípulos? No, en realidad el pez que ha preparado se lo da a Pedro, no porque sea egoísta, sino porque en esta ocasión viene a dirigirse a su sucesor, quien está encargado de dirigir la Iglesia, de apacentar los corderos, de pastorear y apacentar las ovejas, quien con su muerte iba a dar gloria a Dios y a quien nosotros debemos obedecer, apoyar, escuchar y reconocer que es elegido por Dios mismo.

¿Y los demás discípulos? Ellos comían de los otros peces, de los que acababan de sacar, debían aprender a inmolarse como Jesús lo había hecho y como Pedro lo iba a hacer, debían aprender a ofrecerse, a ser oblación perenne, a darse en pro de la fe, de la Iglesia, de la Verdad, y a reconocer el ejemplo a seguir del primer sumo Pontífice, quien cumplió la misión que Jesús le encomendó, que dio su vida por el rebaño de Dios movido por el Amor.

Santa María, Madre de la Iglesia, Ruega por nosotros. Amén.

Jessica Restrepo

Domingo 18 de abril de 2010. Jn 21, 1-19 (GL)

Este evangelio narra el final de los tiempos. En el momento en que la Iglesia pasa por una gran prueba, en la que no pesca nada, se presenta de improvisto Jesús y llama. La Iglesia obedece a Jesús al lanzar las redes a la derecha y pesca tantos peces que la red parece reventar.

Es la hora de ir al encuentro del Señor ¡allí está él esperando en la orilla! (la vida eterna). La Iglesia lleva consigo los frutos que entrarán al Reino de los Cielos (aquellos que se dejaron pescar).

Leyendo un poco al respecto de este evangelio me encuentro con una interpretación de San Agustín que me cautivó, la cual dice:

«La playa es el límite del mar, y significa el fin del mundo, pues así como en este pasaje se figura a la Iglesia tal como se encontrará en el fin del mundo, del mismo modo el Señor significó en otra pesca a la Iglesia tal cual es ahora; por lo que en la primera pesca no estaba en la playa, sino que, subiendo a la nave de Pedro, le rogó que se alejara un poco de tierra. En aquella pesca no se echaron las redes a la derecha para significar sólo a los buenos, ni a la izquierda para designar sólo a los malos, sino indiferentemente dijo: "Echad vuestras redes para pescar" (Lc 5,4), a fin de que entendamos mezclados los buenos con los malos. Pero aquí dice "Echadla a la derecha de la nave", para señalar sólo aquellos buenos que estaban a la derecha. Aquello lo hizo al principio de su predicación; esto, después de su resurrección. Allí, manifestando en la pesca de buenos y malos a los que hoy están en la Iglesia; y en ésta, tan sólo a los buenos, que conservará eternamente en el fin del mundo, después de la resurrección de los muertos. Aquellos, pues, que pertenecen a la resurrección de la vida (esto es, a la derecha), y que están prendidos en las redes del nombre cristiano, éstos aparecerán en la playa cuando resucitaren al fin del mundo. Esta es la razón por qué no pudieron sacar las redes para descargar en la nave los peces que habían cogido, como en otras ocasiones lo hicieron. La Iglesia guarda estos peces de la derecha (como en profundo sueño de paz) ocultos para después del fin de esta vida, hasta que de la red descansen en la playa. En cuanto a la pesca primera en dos barcos distantes de ésta doscientos codos, creo que representan las dos clases de elegidos y la circuncisión y el prepucio.».

17 abril, 2010

Sábado, 17 de abril de 2010. Juan 6, 16-21 (JR)

Los apóstoles sabían el sitio a donde iban, ellos se dirigían a Cafarnaúm, ¿hacia donde nos dirigimos nosotros? ¿Hacia la santidad? Si en realidad nuestro deseo es la Patria Celestial, es haber vivido en el Amor, entonces debemos embarcarnos y empezar a comprender lo que nos espera en este camino espiritual, no para alarmarnos, sino para prepararnos, para actuar con astucia, con la oración, abandonados en los brazos de la Virgen María y sobre todo, con la confianza en Dios; seguramente los discípulos se prepararon para navegar en la noche, sin embargo, hay situaciones muy confusas y difíciles, como cuando el viento sopla, cuando el lago se levanta, cuando el agua amenaza, igualmente nos sucede a nosotros, hay cosas que siempre se nos van a salir de las manos, siempre habrá tentaciones, es inevitable que hayan momentos de oscuridad, de aridez, y por mas que lo sepamos sólo podremos —con los sacramentos, con paciencia, oración, con la Virgen— seguir y perseverar hasta el final, recordando las palabras de Jesús: “Soy yo, no temáis”, un no temas para cada momento, para cada instante de turbación, para cada momento donde la luz se oculta, pero que solo por un instante, pues tenemos la certeza, que el Sol saldrá de lo alto, glorioso y victorioso.

¡Oh mi Señor! tu aliento nos reconforta y nos llena de paz, saber que —aunque nos pareciera que no nos alcanzas— en las dificultades, Tú siempre estas pendiente de nosotros, estas mirándonos, estas disponible, y sería hermosísimo, que por tu misericordia, pudieramos verte al final del camino, llegando a la meta para ver tu rostro ¡Qué alegría contemplarte!

Santa María, ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte, para que no nos cansemos de remar, para que nuestra dicha sea ver a Dios, desde la pureza, que disipa las tinieblas; desde la humildad, que nos mueve a reconocer al Mesías vivo; desde el amor, que echa fuera el temor. ¡Aleluya!

Jessica Restrepo Sepúlveda

17 de abril de 2010. Jn 6, 16 – 21 (EO)

Nuestra iglesia se ha montado al barco de la verdad, con un trayecto a la perfecta Santidad, hemos remado fuertemente por más de 2000 años, con lluvias y tormentas, con rayos y centellas, con Luz y con oscuridad, hoy las aguas se encrespan y sus profundidades gritan para devorarnos, las olas se alzan en nuestra contra, las oscuridades vienen apoderarse de nuestros corazones, los vientos quieren dañar nuestra Mástil. Pero Aparece alguien que es capaz de apacentar las aguas y caminar sobre ellas, de callar las profundidades, de romper las olas, de dar luz a nuestros corazones y de detener el viento que viene a dañar nuestro Mástil. 

Es Jesús que nos dice NO TEMAN- SOY YO., SOY YO el que conduce este barco, soy yo el que dirige la iglesia, y bien lo he dicho, las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. (Mt.16, 18). Y es ahí en este momento donde tocamos el puerto de la perfecta santidad.

"Soy tu siervo Señor, soy tu siervo, el hijo de tu Sierva"

Erik Olano

17 de abril de 2010. Jn 6, 16 – 21 (GL)

Jesús camina sobre las aguas ¿acaso no podía hacerlo? Si Jesús no camina sobre las aguas —como afirman muchos "exegetas" hoy en día— entonces Jesús tampoco está en la Eucaristía. Porque ¿qué es más fácil: caminar sobre el agua o quedarse en la Eucaristía?

Actualmente muchos dicen que Jesús no caminó sobre el agua, que es una representación literaria de cómo Jesús está con sus discípulos y yo no sé qué patrañas más. ¿Caminó sobre las aguas? Claro. Qué tal que no ¿acaso no podía hacerlo? Si Jesús no podía caminar sobre las aguas entonces tampoco podía resucitar a los muertos.

¿Qué pretendo decir con esto? Que la negación es progresiva. Se empieza negando los milagros de Jesús y se termina negando todas las VERDADES de la fe. Si todos esos prodigios no son más que "interpretaciones literarias del autor" entonces terminaremos diciendo que Cristo no resucitó, sino que eso es simplemente "figuras literarias que indican que 'Cristo estará siempre con nosotros'." —permítanme que me ría, se necesita más fe para creer eso que para creer en la resurrección.

¿Y yo que creo? Yo creo en Jesús, perfecto Dios y perfecto hombre, que hizo prodigios y cosas que nunca cabrán en nuestra cabeza. Creo en lo que dice la Iglesia y creo en lo que enseñaron los Padres de la Iglesia, creo en el Magisterio y en las enseñanzas del Papa. Creo en la sana doctrina y no leo a teólogos que niegan el verdadero sentido de las Sagradas Escrituras, no porque les tenga miedo, sino porque me dan nauseas.

Dice la Encíclica Humani Generis de Pablo VI: Existe, además, un falso Historicismo que, al admitir tan sólo los acontecimientos de la vida humana, tanto en el campo de la filosofía como en el de los dogmas cristianos destruye los fundamentos de toda verdad y ley absoluta.

16. Volviendo a las nuevas teorías de que tratamos antes, algunos proponen o insinúan en los ánimos muchas opiniones que disminuyen la autoridad divina de la Sagrada Escritura, pues se atreven a adulterar el sentido de las palabras con que el concilio Vaticano define que Dios es el autor de la Sagrada Escritura y renuevan una teoría, ya muchas veces condenada, según la cual la inerrancia de la Sagrada Escritura se extiende sólo a los textos que tratan de Dios mismo, de la religión o de la moral. Más aún: sin razón hablan de un sentido humano de la Biblia, bajo el cual se oculta el sentido divino, que es, según ellos, el sólo infalible. En la interpretación de la Sagrada Escritura no quieren tener en cuenta la analogía de la fe ni la tradición de la Iglesia, de manera que la doctrina de los Santos Padres y del sagrado Magisterio, debe ser medida por la de las Sagradas Escrituras, explicadas —éstas— por los exegetas de un modo meramente humano, más bien que exponer las Sagradas Escrituras según la mente de la Iglesia, que ha sido constituida por Nuestro Señor Jesucristo como guarda e intérprete de todo el depósito de las verdades reveladas.

17. Además, el sentido literal de la Sagrada Escritura y su exposición, que tantos y tan eximios exegetas, bajo la vigilancia de la Iglesia, han elaborado, deben ceder el puesto, según las falsas opiniones de éstos [los nuevos],
A UNA NUEVA EXÉGESIS QUE LLAMAN SIMBÓLICA O ESPIRITUAL, con la cual los libros del Antiguo Testamento, que actualmente en la Iglesia son como una fuente cerrada y oculta, llegarían por fin a abrirse para todos. De esta manera, afirman, desaparecen todas las dificultades, que solamente encuentran los que se atienen al sentido literal de las Sagradas Escrituras.

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella,

Gabriel López

¡La LAMcha¡

Sábado 17, abril, San Juan 6,1-15

Multitud de meditaciones orientan la barca de éste evangelio, Ahora es bueno ocuparse del timón, pues uno es el timón del barco, aunque provisto este de velas, asientos, un casco bien formado y hasta bello al ojo es todo él, sin timón nada hace. O anda errante ante el peligro inminente del naufragio, o mejor anclado es quedarse sin nunca adelantar en camino o virtud.
El barco es cada uno, la vela, una virtud heroica, el casco tu formación, los asientos lo que quieras que sea, ahora bien, el timón es aquello que guía y dirige nuestro barquito, el timón es la oración, pero no oraciones varias o de piedad, pues estas refuerzan y provisional el barquito, esa LAMcha, lo realmente importante es la oración PERSONAL, ella nos remontara a las profundidades del océano, a explorar elementos nunca antes vistos, a crecer en verdad, y además lo más importante, la oración personal, de intimidad, nos...

Esteban Sánchez

Bendiciones.

16 abril, 2010

¡Grita sin gritar¡

Viernes 16 de Abril, San Juan 6,1-15

Que Cristo nos alcance la gracia de multiplicar siempre el alimento espiritual a todo aquel que este sediento de alimento no perecedero, que es alimento del cielo, aquel mana que sacia sin saciar al que lo come, alimento misterioso que los santos han comido y repartido sin descuido. Y cuando queramos ser reconocidos o aprobados...

...Que Cristo bendito nos alcance la gracia de alejarnos al monte, al silencio, a la soledad e intimidad de Dios, para gloriarnos sólo y solos allí en Cristo que nos fortalece, y esto en el anonimato absoluto, cosa que solo ha de saber el Creador y su criatura. Esto con el sentido de no hacer alharaca en medio de los nuestros, sino pasar desapercibidos como lo hizo Cristo en aquella ocasión, que quiso mejor alejarse a la oración antes de ser reconocido entre los hombres.

Que San José os alcance la gracia y virtud del silencio silencioso que grita en la montaña.

Podría desarrollar esta meditación con mayor extensión, cosa que no haré, pues no es predicación, solo una meditación para abrir la razón a la par del corazón. Pensadlo con sazón y sin elaboración.

Esteban Sánchez.

Bendiciones.

Viernes 16 de abril de 2010. Jn 6, 1-15 (GL)

La multiplicación de los panes es signo de la Eucaristía. No faltará el incrédulo que diga que nunca se multiplicaron los panes sino que todo es un simbolismo literario que nos habla de cómo Jesús multiplicó el "pan de la palabra". ¡Jesús multiplicó los panes! Si alguien no es capaz de entender eso tan sencillo entonces no es capaz de creer en la Eucaristía.

Jesús se preocupa por alimentar a los que lo siguen. ¿Cómo los alimenta? Primero que todo por medio de la Palabra, la predicación. En segundo lugar les da alimento material. No solo les da pan sino que también les da pescados ¿por qué?.

Vemos los panes y los peces en tres ocasiones: las dos multiplicaciones de los panes y en la segunda pesca milagrosa. El pan es el alimento divino: ¡Dios se hace Eucaristía! Y el pescado es el alimento natural (obtenido por el trabajo) (c.f. Jn 19, 1-21).

Alimento natural (fruto del trabajo) + alimento espiritual (dado por Dios) = cumplimiento de la voluntad de Dios.

Dos cosas quiere Dios: orar y trabajar. Recibir y dar. Escuchar y hablar. Recibir la Eucaristía y ser Eucaristía.

María. Recibió la Eucaristía y fue Eucaristía. Y yo que recibo la Eucaristía ¿soy Eucaristía?

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

Gabriel López.

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