07 abril, 2010

7 de Abril

Siempre se encuentran detalles curiosos en los evangelios de parte de los discípulos que no dejan de sorprendernos. ¿Cómo es posible que estos discípulos de Emaús revelen a un extraño del camino detalles tan específicos de lo acontecimientos sin la más mínima prudencia? ¿Y mucho más en medio del miedo y la persecución como seguidores de Cristo?

Me llama la atención la forma en que Jesús les revela Su Verdad. No fue recordándoles sus palabras o sus obras mientras estuvo entre ellos, no fue dejándose reconocer; fue a través de las escrituras. ¡Primer clase de apologética y Biblia del resucitado! ¡Cuanta "carne pulpa" debieron tener aquellas palabras y aquellos argumentos bíblicos!

Fue a su entendimiento al que se dirigió durante el camino para más tarde dirigirse a su corazón con la fracción del pan.

Dios les bendiga

Germán Tamayo

1 comentario:

Esteban Sánchez dijo...

Que miedo van a tener mi amigo si ellos han quedado paralizados por la duda, ya nada les importa, ademas ellos le cuentan a aquel hombre (Jesús) cosas que no les comprometen como discípulos, sólo lo cuentan en forma de chisme, a modo de comentario.

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