Y la Voluntad del que me ha enviado es que Yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite el último día.
¡Dios me ha dado a los brazos de su Hijo!
¡El padre ha pensado en mí!
¡Dios me ha tenido en cuenta!
¡En el diálogo entre Padre-Hijo- Espiritu Santo se habló de mí!
¡Dios se planeó la manera de salvarme!
Ahora ¿por qué yo no quiero ser Santa? para aceptar esa salvación? y si quiero; porqué escatimo tanto en darme, porqué me limito para entregarme, para donarme, porqué me parece exagerado hacer muchas cosas por Dios cuando el me amó en infinito
¿Por qué dudo de lograr Santidad? acaso los Santos nacieron santos? Acaso el amor y las Gracias que Dios les dió son más que las que ahora me da a mí? Claro que No. La diferencia de los Santos es que querian serlo y actuaban conforme a su deseo, es que ellos confiaron en que la Voluntad del Padre era que fueran Santos y les ayudó, es más les dió su Santidad misma.
No tengáis miedo a la Santidad! confiemos en que si es la Voluntad del Padre, el lucha con nosotros para que seamos Santos y precisamente es por eso que está en la Eucaristía, para ser él mismo santificándonos.
Como teresita te digo: Señor quiero ser santa pero siento mi incapacidad por eso te pido que sea Maria mi Santidad. Totus Tuus...TE AMO
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