En la paz y el Amor de Dios

Martes, 24 de mayo de 2011. Jn 14, 27-31a

El Señor prepara a los discípulos para el momento de su Ascensión, les dice que deben estar alegres y permanecer en su paz, esto es que aún con la prueba, hay que seguir creyendo con alegría y en la paz que Él nos da ¿parece contradictorio? ¿Parece difícil?

Ante nuestra humanidad frágil y emotiva que evade el dolor y sacrificio, sí es difícil, pero al entender que Dios actúa con su gracia, con su cercanía, con la Eucaristía y con la Virgen María, ¡No tiene por qué turbar! María sostiene nuestra esperanza, nos da la valentía para que nuestro corazón no se acobarde, sino que se eleve hacia lo eterno, hacia lo santo, hacia El Santo de los santos.

¿Por qué es necesario que el mundo comprenda el Amor de la Santísima Trinidad? Porque para amar hay que reconocer el Amor, y del Amor de Dios brota nuestra existencia, Él nos amó primero y lo hizo hasta el extremo, porqe Dios es infinito y eterno y así es su amor, porque las Tres Divinas Personas están íntimamente unidas y de este amor Divino surge la misericordia, es del cual podemos amarnos a nosotros y al prójimo, de este Amor surge el regalo de la Virgen María y si no entramos en el corazón de Dios, no podríamos aceptarla como nuestra Madre, como el Auxilio de los Cristianos.

María Auxilio de los Cristianos, Rogad por nosotros que recurrimos a vos.