al señor no le basto con subirse en una cruz por amor; no se quedo entre nosotros sino que se quedo con nosotros, en la santa eucaristía ¿cual podría ser la mayor expresión de amor para con nosotros sino es quedarse tan pequeñito y tan invisible ante los ojos del mundo, pero tan grande y tan sublime ante los ojos de quienes le sirven? "incomparable amor se derramo ahí tu amor nos demostraste en cada gota de tu sangre y es una prueba de amor para mi".
no le basto al señor aun con quedarse con nosotros en las santas especies, tan silencioso, tan humilde, tan sólito, sino que nos mando al Espíritu santo para que nos acompañara.
el espíritu de verdad, el abogado, que es para nosotros ese amor que nos une al hijo así como este une también al padre con el hijo "Padre que ellos sean uno como tu y yo somos uno" dice Jesús.
¡¡¡como seria nuestra vida sin este abogado!!! que seria de nosotros sin el espíritu santo?
y de donde viene este espíritu santo, quien nos une a el?.
la santísima virgen maría, que quiere de nosotros un ejercito de los últimos tiempos, nos moldea y nos une a este espíritu consolador.
por eso sin temor como el beato Juan Pablo II podemos repetir cada que queramos a esta madre admirable "mater mea, feducia mea" y es que de que otra manera llegaría a nosotros el santo espíritu si no es por medio de esta santa madre? en la cual habitó la santísima trinidad, roguemos pues a esta mujer hermosa vestida de sol que traiga a nuestras vidas a este santo espíritu, para que venga y nos guié e ilumine.
todo sea por esta madre del cielo, nada quiero sin ella.
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