08 mayo, 2011

Paciencia Divina

Domingo, 08 de mayo de 2011. Lc 24, 13-35

«…No encontraron su cuerpo, e incluso vinieron diciendo que habían visto una aparición de ángeles, que les habían dicho que estaba vivo. Algunos de los nuestros fueron tam¬bién al sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron.»

Ya les habían dicho que Jesús estaba vivo, pero con sus ojos no le habían visto, no creyeron porque no lo habían visto, entonces Tomás y yo no éramos los únicos incrédulos, también los discípulos de Emaús y quizás otros cuantos más. Lo que me parece más sorprendente es la paciencia del Señor, les acompaña en el camino, y aun indignado les explica las Escrituras, ¡oh paciencia divina para ganar almas! Paciencia que no solo tiene con aquellos hombres sino con nosotros, pues hace tan solo unos días que la liturgia nos trajo este evangelio y hoy vuelve a repetirlo… ¿acaso dejó de arder nuestro corazón? ¿Acaso dejamos de vivir la Eucaristía?

Para corresponderle al Amor, debemos pedirle al Consuelo de Dios (María) que nos enseñe a vivir la Santa Misa, que lea con nosotros la Palabra y que vivamos en su fe, para permanecer fieles a Dios, que con paciencia, que con amor ha buscado de nuestra alma para hacerla feliz. Totus Tuus.

Cabe reflexionar: ¿cómo es la paciencia que tengo con las personas que estoy evangelizando?

No hay comentarios:

Search