Sábado, 07 de mayo de 2011. Jn 6, 16-21
“vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el lago, y se asustaron”
El lago que con el viento se enfurecía y era un peligro para la seguridad de quienes estaban en la barca, pero Jesús lo pasa caminando sobre él. Muchas veces vemos muchos peligros en nuestra vida espiritual, el viento se enfurece, los enemigos del alma se ven furiosos, pero Jesús pasa sobre ellos, los domina, los vence en nosotros.
Es Cristo quien se acerca para ayudarnos, es quien nos cuida, nos protege, no quita su vista de nosotros aun cuando solo lo reconozcamos al llegar a tierra firme, pues después de la lucha y de la prueba es que vemos la obra de Dios, es que vemos que Él no nos ha abandonado.
Señora Celestial, Virgen Inmaculada, sabemos que tú no desamparas a esta humanidad agobiada y frágil, nos ayudas a mirar a Jesús, a no olvidarnos que se hizo hombre, que nos entiende y nos redime. Gracias mamá, Totus Tuus María.
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