05 abril, 2010

5 de abril de 2010. Mt 28, 8-15.

Hay varios detalles que me llaman la atención de éste evangelio. 
Primero, vemos como las mujeres reconocieron a Jesús y lo adoraron. Recordemos que luego se aparecerá a algunos discípulos y no lo reconocerán fácilmente. ¿Qué hay en el corazón de estas mujeres que les revela a su Salvador?
 
Otro detalle curioso es el argumento que dan los sumos sacerdotes a los soldados para encubrir la resurrección "Sus discípulos vinieron de noche y le robaron mientras nosotros dormíamos." Por lógica uno pensaría, si estaban dormidos ¿cómo saben que fueron sus discípulos los que lo robaron?. Y si no estaban dormidos ¿Por qué no lo evitaron? Un argumento que visto a la luz de la verdad carece de buen juicio, pero aún así el pueblo Judío lo creyó.

Para meditar, la actuación de los sumos sacerdotes. Durante la pasión se les podría dar aunque fuere el beneficio de la duda; para ellos Jesús era un loco peligroso y partamos del hecho de que seguramente no creían que de verdad era el hijo de Dios. Pero tras la muerte y la resurrección lo único que hacen es ocultar éste hecho. Esta clarísimo que saben a quien han condenado y en vez de arrepentirse siguen adelante con sus planes. ¿Qué motivaciones hay en su corazón más fuertes que la evidencia? ¿El Poder? ¿El tener?

Dios les bendiga

Germán Tamayo

1 comentario:

Jessica Restrepo dijo...

QCD? un aporte: San Agustín fue el primero que dio a conocer este razonamiento: «Si estaban durmiendo, no pudieron ver nada. Y si no vieron nada, ¿cómo pueden ser testigos?»

SAN AGUSTÍN: Enarratio in psalmum, 63(64) MIGNE: Patrología Latina, 36.767

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