Viernes, 06 de mayo de 2011. Jn 6, 1-15
La gente le seguía por los signos, Él se fue para la montaña con los discípulos y después del milagro de la multiplicación, volvió a irse para la montaña Él solo, pues querían proclamarle rey. Ahora cabe pensar ¿Por qué seguimos a Cristo? ¿Cuál es nuestra motivación? Cuándo presenciamos los milagros del Señor, ¿oramos?
El Señor pidió que se sentaran y repartió el pan a quienes estaban sentados. ¿Por qué pide que se sienten? ¿Por qué quedó consignado en la Biblia? ¿Qué tan relevante es? Dios quiere actuar desde la obediencia, desde lo humano, desde lo fraterno. No solo quería alimentarles, sino que quiere hacerlo bien, que se sacien, que se sientan cómodos. Cuando como rápido y de pie mi mamá dice que no me va alimentar, es algo individual; pero cuando se come sentado con más personas, no solo hay mejor digestión, sino que hay comunión.
María, que en la Eucaristía, en la adoración al Santísimo, podamos vivir en el Espíritu de la unidad, de la comunión en la Sma. Trinidad, en la Sagrada Familia y en la Iglesia. Amén
1 comentario:
La gente tiene hambre, la humanidad tiene hambre de Dios y Jesús nos pregunta: «¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?» «Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie.» ¿qué haremos hoy para evangelizar? ¿que haremos para que no se desperdicie la gracia?
Publicar un comentario