Hay que perdonar siempre. Sería más fácil tener como precepto perdonar hasta 7 veces porque a la octava vez se “sacaría uno la espina”. Pero el Señor nos llama a tener paciencia heroica en vez de tener una paciencia cómoda.
La paciencia cristiana significa perdonar siempre, aguantar los defectos de los demás (así como ellos tienen que aguantar los defectos nuestros), confiar en los demás, ser capaz de perdonar siempre.
¿Cómo sería posible no perdonar a quienes nos ofenden si Dios es capaz de perdonarnos todo?
Señor, quisiera perdonar sólo siete veces pero me encuentro con tus enseñanzas y mi corazón sabe que tiene que ser como tus nos enseñas. Ayúdame a cumplir lo que me pides y a amar lo que cumplo. No dejes que mi maldad y mi corazón se desvíen de ti, que mis ojos siempre estén puestos en ti y en tu Madre Santísima.
Si María perdonó tan grandes atrocidades ¿cómo no voy yo a perdonar las pequeñas ofensas?
Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.
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