08 agosto, 2010

El Evangelio de hoy nos sigue insistiendo en preocuparnos más por el reino de los cielos que por las cosas temporales de este mundo. "donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón" cierto día se le hacerca un empleado a su rey haciendole esta pregunta: amo quiero que me diga ¿que hace usted para no apegarce a las riquezas de su reino? ¿como los demas reyes de otros paises? y el rey le dijo: te digo despues de que vallas a dar una vuelta por mi reino, sin que se te apague esta vela; entonces el empleado salio con la vela y paso por todo el rino sin dejar apagar la vela, cuando llego donde su amo le dijo: amo ahora si me puede decir ya que aqui está la vela encendida, entonces el rey le pregunto: ¿ viste todo mi reino, las riquezas que tengo? y el le dijo: no amo estaba tan preocupado porque no se me apagara la vela que no pude ver nada de tu reino, el rey le dijo: esa es la razón por la cual yo no me apuego a las cosas, estoy tan preocupado por no dejar que se apague la llama de mi corazón que no tengo tiempo de quedarme en las cosas terrenas.

Si miramos la vida de nuestra Madre vemos que ella nos enseña, mas que nadie, como vivir sin apegarnos a las cosa terrenas, porque su tesoro era y seguira siendo el Señor Jesús.
Madre que nuestro corazón este contigo en el cielo para no dejar de pasar un instante en este mundo sin pensar en Dios.

San Antonio prega per me.

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