Nos dice el Señor "En verdad, en verdad os digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo" Lo que el Señor quiere de nosotros y lo que con toda su predicación nos ha manifestado es que acojamos la voluntad del Padre y nos unamos a su Amor; pero para esto, tenemos que morir a nosotros mismos.

Pero ¿que es morir a nosotos mismos? es renunciar a nuestra voluntad, dejar a un lado el amor propio que entro en la humanidad por el pecado original. Pero hay algo más de fondo que el Señor nos dice en el Evangelio: "si el grano de trigo no cae" tenemos que caer de nuestra soberbia, permitirle a Dios que en cada momento haga su voluntad en nosotros, reconocer que somos nada ante ÉL, sentirnos necesitados de su Amor, esto es dejarnos caer; y cuando estamos en el suelo necesitados de Dios entonces podemos morir a nosotros mísmos, de lo contrario siempre viviriamos para nosotros mísmos y no para Dios.
Recordamos un Santo diacono, San Lorenzo, que supo dejarse caer y murio para el y para el mundo, tanto que entrego su propia vida, por que vivia para Dios, era lo unico que le importaba. Es la vida de todos los Santos murierón para el mundo y a esto nos llama el Señor hoy, pensemos si esta en nuestro proyecto de santidad morir todos los días por amor a Dios.
y como dejar de hablar de nuestra Madre que es la reina de los martires y reina de los Santos, ella es la perfeccion de la Santidad, porque supo morir desde su niñes a su vida para entregarcela a Dios, pidamosle que nos ayude a morir cada día por amor a Dios y a su amor.

San Antonio prega per me.