¿Cómo ser ricos ante Dios? El Señor nos llama a la santidad, este es un mandato suyo, y en esta labor el alma debe encaminarse y desearlo profundamente, en ello cuan necesario es luchar en la oración y vivir las virtudes cristianas, en ello radica nuestra riqueza espiritual en la medida de que el alma se entregue a la oración y búsqueda de las virtudes cristianas. Qué triste la realidad que en el evangelio no supone un hombre que pone su vista en los apegos materiales y hasta espirituales. Qué triste para el hombre que en su orgullo olvida a Dios y pone poco más de cosas en lugar del que debe estar allí. Los santos nos han dado el mayor ejemplo de cómo ser ricos ante Él, su manera de vivir y su entrega hasta la totalidad de su ser deben ser para nosotros el ejemplo de la riqueza en Dios. ¿Qué más riqueza podemos tener que la que el Dios misericordioso nos puede dar?
En el mundo y en nuestra vida sobretodo muchas cosas se convierten en vanidad de vanidades, muchas cosas se convierten en impertinencias que no nos dan más que flaquezas y desventuras espirituales.
¡Qué importante es rectificar nuestra intención, pues cuan puede ser nuestro apego a la vanidad de las cosas incluso en nuestra vida de "Piedad" que se puede convertir en simple deseo o apego ajeno a Dios.
Oh virgen Santa danos la gracia de la riqueza espiritual, enséñanos a obtener la riqueza para el cielo.
¡A ti madre querida, enséñanos a amar!
"Ad Maiorem Dei Gloriam per Mariam"
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