Jesús llama a los doce apóstoles a "sus enviados" a los cuales les da autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda clase de dolencias. Esta es la presencia de los apóstoles en el mundo, hombres llamados personalmente a entregar su vida por el reino de Dios. Jesús nos ha llamado a nosotros también, a cada uno por su nombre por esto debemos saber cómo estamos unidos a Cristo, en verdad somos verdaderos cristianos, ¿En verdad damos el evangelio a los otros con nuestras obras?
"Id a las ovejas descarriadas de Israel pide el Señor" pues Él sabe que primero se debe llagar a las ovejas descarriadas que no han seguido a Dios o que se han dispersado por los lobos del camino. Es un llamado a evangelizar a los propios cristianos que se han desviado del camino, a los propios cristianos que no viven con coherencia su fe.
Los apóstoles ahora somos nosotros llamados por Cristo a vivir nuestra fe como lo que somos cristianos, los apóstoles son los bautizados que viven coherentemente, el evangelio renovando constantemente sus compromisos bautismales.
"Vayan y digan que el reino de los cielos está cerca" y este acercamiento lo tenemos cada día que nos acercamos más a nuestra muerte pues nos acercamos al momento de encontrarnos con la verdad de nuestra vida, lo que somos y tenemos, "Lo que en verdad hemos amado".
¡A ti madre querida, enséñanos a amar!
"Ad Maiorem Dei Gloriam per Mariam"
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