El Señor llega donde Lázaro, pues este era hermano de María y de Marta y había muerto, ya habían llegado muchos al lugar, muchos Judíos al lugar para consolarlas y al Llegar Jesús ha llegado la esperanza. Marta corre donde Jesús y lo primero que le dice es "Si hubieras estado aquí, no habría muerto" pero no se da cuenta que Él sabía lo que hacía y que había llegado en ese momento porque se iba a manifestar la gloria del Padre. En ese momento Marta profesa la fe, lo que el mismo Padre le ha revelado a ella, que Jesús es el mesías, el hijo de Dios, el que tenia que venir, con esta profesión el Padre muestra su misericordia con los hombres de manifestarle la gloria del hijo a los pequeños.
Marta primero piensa que Jesús cuando habla de resurrección de Lázaro, es la resurrección cuando venga el Señor en gloria, sin embargo el Señor le muestra con sus palabras que Él es la resurrección y que Él puede resucitar a Lázaro de entre los muertos.
Es impresionante este evangelio pues el Señor supo cuando Lázaro estaba mal, sin embargo sabía que debía esperar para que la gloria de Dios se manifestara. Esto es un golpe y bofetada a las personas que hoy piensan que Jesús no hizo milagros, que es necesario disque eliminar lo mítico de la Sagrada Escritura, cuando en el fondo ellos no han quitado las vendas a la razón que sólo un corazón contrito y humilde puede recibir. El Señor le aclara bien a Marta que la resurrección que Él piensa hacer allí y en ese momento y no refiriéndose a la resurrección de los muertos en la segunda venida en gloria.
¡A ti madre querida, enséñanos a amar!
"Ad Maiorem Dei Gloriam per Mariam"
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