El tiempo de Dios no es el tiempo de los hombres, lo digo porque Jesús debía esperar la muerte de Juan para elegir a sus apostoles según designios del Padre que Jesús hijo obediente y amante de la voluntad del Señor cumplía perfectamente, totalmente decidido a darlo todo, hasta su propio querer.
El Señor tiene preparado un momento para todo, momentos que deben esperarse con paciencia pues es Su Voluntad, que no se equivoca, la que así los dispone; esperar con amor y obediencia es indispensable para poder perseverar hasta que Dios decida obrar como el buen padre que es y que sabe lo que cada uno de sus hijos necesita; Creo que mucho le agrada que sus creaturas nos sometamos a su Amor , y como no se deja ganar en generosidad nos retribuye con virtudes como la confianza plena en su misericordia.
mamá te suplico la Gracia de someterme a la Voluntad de Dios en todo.
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