¿Por qué Jesús hace esta pregunta a sus discípulos? “¿Quién dicen las gentes que soy Yo?"… es intrigante saberlo, puesto que Él sabía que ya casi se acercaba la hora de darle fin a su ministerio aquí en la tierra. ¿Acaso era necesaria la respuesta para saber cómo transcurrirían sus siguientes días o tal vez era la manera de descubrir si realmente la gente, con todas sus obras, descubrió que Él era el profetizado Mesías?... es un verdadero misterio, pero con ello, lo que realmente quería Jesús, era oír de su discípulos quién pensaban ellos que era. A lo que Pedro, tomando la vocería del grupo, responde "El Ungido de Dios", y esto lo hace por revelación Divina, pues sería él la Piedra a través de la cual Jesús empezaría a edificar su Iglesia…
Hoy es importante que nos hagamos esta pregunta ¿Para nosotros quién es Jesús?, teniendo en cuenta que hemos sido elegidos (por misericordia Divina) como uno de sus discípulos, aquellas personitas a través de las cuales se sirve Dios para realizar su obra aquí en la tierra, poder llegar a más almas y llevarles su mensaje de AMOR Y MISERICORDIA, para que se acojan a él y de esta manera puedan volver los ojos a este Padre que nos espera a TODOS, un día, en el Cielo con los brazos abiertos para decirnos cuánto nos ama y para darnos la alegría y la paz que tanto buscamos en el mundo y donde jamás la hallaremos.
Oh Madre Santa, Tú, que desde antes de nacer Jesús creíste en su Divinidad y en el papel que desempeñaría aquí en la tierra por todos nosotros, enséñanos a poder decir a viva voz que Él es nuestro Mesías redentor y que al momento de llegar a morar junto a nosotros buscaba que aprendiéramos a vivir en paz con el Padre para ganar como Tú y Él ese tan anhelado Cielo que nos tiene preparado. Amén
Totus Tuus, Oh María!!
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