15 junio, 2010

Martes 15 de junio de 2010. Mt 5, 43

Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué mérito tienen? Estas palabras de Jesús son toda una conmoción en su tiempo. Por aquel entonces era justo pagar con la misma moneda a los demás, en cambio Jesús viene a revolucionar su cultura y su tiempo.

Pagar con amor siempre… a pesar de que tengamos la razón, sin importar qué ofensa nos hagan. Amor con amor se paga, mal con amor se paga, indiferencia con amor se paga, desprecios con amor se pagan. ¿Acaso eso no es lo que hace Jesús con nosotros?

Somos demasiado inmediatistas, queremos que los demás cambien, que los demás se corrijan, que los demás actúen como nosotros queremos. En cambio Dios es paciente, amonesta y corrige, pero tiene muuuuccccchhha paciencia. Siempre nos da su amor, no se cansa de amarnos y de «hacer salir el sol sobre justos y pecadores». Dios siempre paga con amor.

¿Cómo será el juicio particular? Ver que Dios siempre nos amó, que él no cometió errores, que él lo único que hizo fue amarnos y darnos más oportunidades… debe ser aterrador encontrarse con que uno mismo es el culpable de todo. La humillación debe ser espantosa… es por esta razón que sólo los humildes llegarán al cielo porque serán capaces de reconocer allí que se equivocaron.

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

Gabriel López

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