28 junio, 2010

LUNES 28 JUNIO 2010 Mt 8, 18-22 AA

Jesús hace un llamado en el hombre, el hombre tiene la tarea de responder a este llamado, esa es la dinámica de la fe, darle la respuesta a nuestro señor, en esa medida el señor nos pide renuncias, por esto le dice a su discípulo "Deja que los muertos entierren a sus muertos" Jesús no lo dice porque no le importe la familia, por el contrario le importa sin embargo hay veces donde nuestra respuesta a Jesús puede ser simplemente una excusa donde pongamos primero otra cosa incluso nuestra familia.

El Señor sabe en qué momento nos llama y de qué forma por esto es importante estar abiertos a la acción del Señor en nuestras vidas. Y nuestra respuesta debe ser firme, pues nos puede pasar que por las dificultades encontradas nos devolvamos.

"El hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza" Es lo que dice el Señor, pues si alguien lo quiere seguir para encontrar algo de prestigio o fama se equivoca pues con el señor lo que se encontrará es la perdida de la vida para ganarla. La donación de la vida para recibirla.

Oh Señor enséñanos a seguirte, a morir a nosotros mismos y seguirte hasta el final. No quedarnos en el camino de las excusas.

¡A ti madre querida, enséñanos a amar!

"Ad Maiorem Dei Gloriam per Mariam"

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