04 agosto, 2010

Miércoles, 04 de agosto de 2010. Mt 15,21-28

Como dijo el padre en la capilla donde fui, antes esta mujer era considerada como “perro” por haber sido idólatra, pero cuando profesa su fe, cuando se postra ante Jesús, Él le devuelve la dignidad y le dice "Mujer”, el transforma la vida si se lo permitimos hacer.

Hoy mi Jesús, reconozco que he actuado como tus discípulos, "Señor, atiéndela, porque nos persigue con sus gritos", he buscado que ayudes a alguien solo por comodidad pero no por caridad, no por el bien de esa alma, sino por mi bien, no he tenido recta intención en mi servicio, en la que debería ser mi esclavitud mariana.

Te imploro actuar con humildad y fe, como la cananea al sobrepasar obstáculos para llegar a ti, como Pedro cuando te reconoció Mesías, como María Magdalena que se dejó transformar por ti.

San Juan María Vianey, Ruega por nosotros.

No hay comentarios:

Search