25 agosto, 2010

Mirar al Cielo


Sepulcros blanqueados de esta forma llama el señor a los fariseos y escribas sin embargo 2000 años después todavía existen escribas y fariseos, todavía estamos los fariseos y escribas que se enorgullecen con hacer cosas “exteriormente buenas” pero su intención se ha corrompido pues de alguna manera ya están dándole el prestigio a su amor propio. Ay de nosotros si no cambiamos nuestro corazón y pedimos perdón humildemente por tantas faltas, podríamos quedar al final del día sin el pago real. Lo más complejo en la vida espiritual podríamos decir que es: La rectitud de intención del corazón pues existe un enemigo muy potente que siempre está atento para tumbar esta intención, este enemigo es el amor propio y estará con nosotros hasta el final del día de nuestra vida. Aunque esto no nos debe desesperar en nuestra vida espiritual pues nuestra debilidad está por cierta incluso en esto tan feo y desagradable como lo es la falta de rectitud de intención.

El remedio más potente y digno de ser tomado es mirar al cielo, mirar a la misericordia de Dios. Jesús ya sabía de la debilidad de sus apóstoles antes de llamarlos, por esto no nos desesperemos en un camino donde aunque estas palabras del Señor nos peguen porque hemos sido así, debemos arrepentirnos, pedirle perdón de corazón y pedirle la gracia de seguir adelante.

Señor muéstranos a la reina del cielo que siempre tuvo una intención recta para agradarte a ti en todo momento, ella nos enseñaría a mirarnos para mirarla y llegar a ti. Señor no permitas que esto nos detenga en el camino a la santidad que tu quieres para nosotros tus siervos sepulcros blanqueados que quieren ser purificados por dentro el agua de tu costado.

¡A ti madre querida, enséñanos a amar!
“Ad Maiorem Dei Gloriam per Mariam”

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