ES VERDADERAMENTE LIBRE, AQUEL QUE NO TIENE NADA QUE PERDER.
Esta es la vida del auténtico apóstol, servir servir y sevir!...
pues bien, este servir ha de dar suficientes frutos, en la medida en que nuestro corazón en primer lugar, esté unido a la vid, a la verdadera vid! CRISTO MISMO; por esto un apóstol en cuya predicación no vaya fijamente el espíritu de aquel que me amó primero y se entregó por mi de que valdria la pena?, además el verdadero apóstol sirve, en la medida QUE AME; como lo ha dicho santa catalina de siena: EL HOMBRE NO SABRIA VIVIR SIN AMOR NECESITA SIEMPRE ALGO QUE AMAR, PUES ESTÁ HECHO DE AMOR Y POR AMOR, EL PROBLEMA ES QUE A VECES SE AMA AL REVES; SE AMA EGOÍSTAMENTE A SI MISMO Y TERMINA SINTIÉNDOSE FRUSTADO PORQUE SOLO UN AMOR AUTÉNTICO ES CAPAZ DE COLMARLO. Ahora bien, y cómo se accede a esta auténtico amor ? SENCILLO ¡CON LIBERTAD!; pero no la noción ambigua de libertad planteada por el mundo moderno, que pretende hacernos creer que somos libres en la medida de un poder de decisión, olvidando que mas allá la libertad es un auténtico don, fruto del Espíritu Santo, que la adquiere el apóstol, en la medida del continuo ejercicio del abandono total a DIOS, POBREZA DE CORAZÓN , POBREZA, QUE ME ENSANCHA EL CORAZÓN PARA SER LIBRE Y VERDADERAMENTE AMAR, _Bienaventurados los pobres de corazón!...dice JESÚS en su evangelio.
CRISTO, como lo dice hoy en su palabra, NECESITA OBREROS ¡NO PROPIETARIOS!; propietarios que pretenden adueñarse de lo que no le corresponde, robandole gloria y honra al SEÑOR y dueño absoluto de todo cuanto hay creado; por el contrario aquellos que se hagan humildes obreros, que abandonados en brazos de su bueno y amoroso padre, sepan llevar aquel mensaje eterno, merecerán una gran recompensa por haber hecho simplemente LO QUE LES CORRESPONDIA EN ESTA TIERRA, AMAR Y DEJARSE AMAR..
Roguémosle a DIOS la gracia, de ser como niños abandonados y pobres de espíritu, para que encendido nuestro corazón de apóstoles, podamos dar fruto y fruto en abundancia... MARIA DANOS LA GRACIA DE SER COMO UNA FLAUTA, TAN VACIOS DE NOSOTROS MISMOS QUE DIOS PUEDA TOCAR EN NOSOTROS SUS MEJORES MELODIAS.
totus tuus oh MARÍA ego sum!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario