12 septiembre, 2010

Las parábolas de la misericordia, ¡Que alegría es encontrar y conocer la misericordia de Dios! Creo que sobre la misericordia no solo es importante escribir sino vivirla y conocerla, experimentarla. “Benditas almas que experimentan la misericordia de Dios y viven en ella”

La misericordia de Dios nos lleva a darla también, quien experimenta la misericordia de Dios no podrá no darla a conocer, deberá y sentirá la necesidad de darla, de que otros la experimenten. Señor Jesús dame la gracia de vivir continuamente en la misericordia que me has permitido vivir y ayúdame a mostrarla a los demás, que podamos llamar a los vecinos y contarles que hemos encontrado la oveja y la moneda que habíamos perdido, la gracia de Dios que habíamos perdido y la hemos encontrado, vivíamos muertos, es decir estábamos vivos corporalmente pero muertos en el alma pues no comprendíamos la ofensa que impartíamos a los demás, a Dios y hasta a nosotros mismos.

Oh María tu que viste el Señor de la misericordia, tu lo alimentaste y hasta viste cuando la impartía a los pecadores con los cuales se reunía, enséñame a dar misericordia como lo hacia el Rey de la Misericordia.

¡A ti madre querida, enséñanos a amar!
“Ad Maiorem Dei Gloriam per Mariam”

No hay comentarios:

Search