30 septiembre, 2010
"Misioneros"
El Señor nos manda de dos en dos, envía a 72 a llevar la buena nueva, y hoy nos envía a nosotros, nos convertimos en los misioneros del Señor. ¿Somos realmente misioneros? ¿Qué implica ser misionero? Lo primero sería mirar lo que nos dice el Señor en el evangelio; El Señor pone condiciones; no lleven… ni dinero, ni alforja, ni calzado.
El Señor nos quiere en verdad enviar sin obstáculos personales para concentrarnos totalmente en el mensaje que Él envía al mundo entero, además confiar en la divina providencia que nos llena con su gracia.
Entonces ¿Somos misioneros? ¿Llevamos la confianza en Dios en nuestro corazón? ¿Nos limitamos por voluntad propia a nuestros gustos e incluso cosas “necesarias” por amor a la caridad?
Son preguntas que nos pueden llevar a interiorizar nuestro ser y ver en nuestra alma que tenemos de Misioneros.
La virgen fue la primera misionera pues confió en la divina providencia y sin dinero, ni más cosas fue donde su prima Isabel a llevar al fruto Bendito de su vientre; Jesús.
Oh virgen inmaculada te amo con todo mi corazón, permítenos llegar muy cerca de vos, tú que estas al lado de Jesús.
¡A ti madre querida, enséñanos a amar!
“Ad Maiorem Dei Gloriam per María!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario