Miércoles 8 de septiembre de 2010. Mt 1, 1-16. 18-23

La pasión de José

José al verse envuelto en aquella situación, en la cual María estaba esperando un hijo que no era suyo tomó la más sabia decisión que alguien puede tomar: no juzgar. Si José la denunciaba públicamente la apedreaban por adulterio, si no la juzgaba él iba a quedar como un sinvergüenza que se aprovechaba de las mujeres. ¿Qué decidió hacer José? Abandonarla en secreto para que todos pensaran que él la había embarazado y después la había dejado. ¿Qué ganaba con esto? Que María se salvara tanto física como moralmente porque toda la culpa recaería en él, aunque el perdiera toda la honra y el buen nombre.

La Pasión de José consistió en no juzgar a María, no quiso dudar de Ella pero ante los hechos concretos de su embarazo no tenía mucho que pensar. José decidió inmolar su buen nombre y toda su vida, su taller de madera, su hogar, su familia, todo, por salvar a María.

OH José, tu actitud fue igual a la de tu Hijo, Jesús, porque te hiciste víctima.

¿Cuál fue la actitud de María? María también fue víctima porque se inmoló en el silencio y en la oración. María guardó todo en su corazón y confió completamente en Dios. María se hiso semejante a su Hijo porque con su sí dejo casa, familia, buen nombre, la misma vida. ¿Por qué el buen nombre? Porque al verse embarazada sería acusada de adultera y seguramente apedreada, sin embargo no le importó dar su vida porque conoció que en su sí estaba la voluntad de Dios.

Feliz cumpleaños Mamá. Hoy te prometo hacer todo lo posible por celebrarlo con una vida santa y alegre. Me comprometo a hacer todo lo posible por recordarte en cada instante y darle gloria a Dios con cada respiro, paso o mirada que dé.

Feliz cumpleaños Madrecita. Gracias por tu inmolación.

¿Por qué será que todos los que conocen a María terminan inmolándose por amor? ¿qué tiene que tanto atrae? Ella se inmoló, José se inmoló, Jesús se inmoló y todos los que la aman verdaderamente se inmolan.

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.