En un mundo, cargado de oscuridad, donde la luz de Cristo, se ve apagada,en el corazón del hombre actual, ¨y en donde la semilla del evangelio, se ve constantemente sofocada por el bombardeo social, se nos hace hoy mas que nunca un llamado urgente a nosotros como CRISTIANOS a ser LUZ, luz, en medio de las tinieblas, luz, que sin miedo a las barreras antepuestas por una sociedad relativista, se decida a actuar en pos de la verdad, siendo cristos vivientes, emanación profunda de amor y de santidad, de tal manera que los demás, al ver nuestras obras, de cristianos, auténticos puedan glorificar al PADRE que está en los cielos...
La luz de CRISTO, en nosotros empieza a brillar a partir del bautizmo, pues alli somos incertados en la vida de la gracia, nos hacemos hijos en el HIJO, y coherederos del Reino de los cielos.
Nuestra vida aquí en la tierra ha de ser como la de aquellos fieles servidores, que a la espera de su amo a cualquier hora se encuentran listos para recibirle...
Ahora bien, esta luz, que dá su primer chispazo en el momento de nuestro bautismo, debe mantenerse encendida a lo largo de nuestra vida, por un arduo y constante esfuerzo personal, que consiste en la fiel correspondencia a la gracia de DIOS...
Al que tiene(pobreza evangélica, que consiste en la apertura a DIOS) se le dará, pero al que no tiene,(Pobreza evangélica) hasta lo que cree tener, se le quitará... Así concluye el Señor, exortándonos a SER LUZ, guardando y esforzandonos por adquirir la verdadera pobreza de corazón condición necesaria para recibir la gracia de DIOS.
EL BAUTISMO ES UNA LENTA TRANSFORMACIÓN EN CRISTO JESÚS, PUES
NO HAY SER HUMANO LO SUFICIENTEMENTE COBARDE A QUIEN EL AMOR NO LO TRANSFORME, LO PULA Y LO CONVIERTA EN UN HÉROE.
QUE EL SEÑOR TE BENDIGA.
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