¿Podrá un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? No está el discípulo por encima del maestro. Podrá un ciego guiar a otro ciego, así empieza la parábola nuestro Señor diciéndole a los discípulos sobre la importancia de estar bien iluminados por la verdad, por la luz que Cristo les ha venido a regalar. Para poder guiar el camino de otros y no caer en el error de llevarles al hoyo donde se pueden caer y nunca salir de allá, pues ni siquiera los puedo sacar porque la oscuridad no me deja ver la persona donde se cayó.
Debemos nosotros acudir a las personas idóneas y que tengan la luz de Cristo para que nos guíen, esta es la importancia de discernir quien tiene esa luz, quien tiene a Cristo en su Corazón, para que confiados podamos nosotros avanzar por el camino de la luz y de la verdad.
Todo guía es puesto por Dios, Dios lo escoge para que le ayude a otras personas a ir por el camino de la verdad ¿Quién es entonces nuestro guía? Esta pregunta abarca tanto en la Iglesia como un nuestra vida personal, si decimos que todo guía es puesto por Dios, aquí tenemos que decir que el papa sucesor de San Pedro es el guía que Cristo dispuso para que nos guiara en la verdad y esto lo dice en Juan 21, 15 “apacienta mis ovejas” Cristo nos confía a las manos de Pedro, pero no tenemos que desconfiar de esto pues si así lo hizo como lo dice evangelio, tenemos que confiar en que esta pastor tendrá la ayuda de el mismo Dios, sintámonos cuidados por Dios un las manos de la verdad del sucesor de Pedro, que siempre que le escuchamos son las mismas palabras de Cristo que nos quiere guiar por la verdad. Y en nuestra vida personal si oramos a Dios y a nuestra Madre nos darán aquella persona idónea para que nos guie en los momentos donde que necesitemos de la ayuda del Espíritu Santo que obra por medio del guía espiritual.
En cuanto a la viga de nuestros ojos dejemos que la Virgen María nos limpie de todo lo que tenemos que dejar y tan solo contemplemos a nuestra Madre Santa en las demás personas para que no estemos viendo los errores de los demás, sino que Ella nos muestre a través de ellos nuestros errores.
Sant´Antonio prega
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