“Él es bueno con los desagradecidos y los malos”
En el evangelio de hoy el Señor nos propone ir contra corriente, nos propone lo heroico del Amor, el comportamiento y la actitud verdadero cristiano, el sentido con el que fue creado el ser humano, alguien que ama sus enemigos, que hace el bien y presta sin esperar nada en cambio de los hombres, pues la recompensa será grande –la vida eterna– y seremos hijos del Altísimo.
¿Cómo puede ser posible vivir amando de verdad? Pues, el amor es una gracia, es fruto del dejarnos amar por Quien es bueno con los desagradecidos y malos que somos nosotros, ¡Dios NO nos trata como merecen nuestros pecados!
Mi adorado Jesús, enséñame a amar, a contemplar cuánta misericordia has tenido conmigo, es más, te pido que ames a los demás en mí, que vea con tus ojos, que no juzgue, sino que pueda ser compasiva, que no vea las apariencias sino el corazón.
María, dame tus ojos, tu corazón, tu lengua, tus pensamientos, que vea las almas necesitadas de Dios, y siempre sea recta la intención con la que actúe, mire, piense, hable, ame. Amén
San Pedro Claver, ruega por nosotros.
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